Los principales índices bursátiles de la región de Asia y el Pacífico terminaron a la baja la semana pasada con la volatilidad siendo impulsada por una multitud de factores que incluyen la actividad del banco central de China, giros bruscos en el petróleo crudo y la decepción que hubo sobre el estudio que se había hecho anteriormente sobre un medicamento. Los datos económicos volvían a ser el centro de atención, con Japón informando de una caída de sus exportaciones y un nuevo aumento importante del paro semanal en EEUU que volvía a destruir el mercado laboral. El rumor del fallecimiento del presidente de Corea del norte, Kim Jong Un, también influyó sobre los inversores asiáticos.
A nivel semanal, el índice japonés Nikkei 225 se liquidó en 19262.00, cayendo 635.26 o -3.19%. El índice Hang Seng de Hong Kong cerró en 23831.33, cayendo 548.67 o -2.25% y el índice KOSPI de Corea del sur terminó en 1889.02, cayendo 25.52 o -1.33%.
En China, el índice de Shanghai se liquidó en 2808.53, cayendo 29.96 o -1.06% y en Australia, el índice S&P/ASX terminó en 5242.60, cayendo 244.90 o -4.46%.
Al principio de la semana se produjo un desplome en los precios del petróleo a causa del exceso de suministros y la escasez de instalaciones para almacenarlo, lo que ponía de manifiesto el alcance del daño económico que está provocando el brote de coronavirus y hacía que los inversores buscaran activos más seguros y que cayeran los mercados bursátiles de Asia y el Pacífico.
El petróleo crudo WTI de EEUU llegó a tener precios negativos por primera vez en su historia ya que los traders tuvieron que pagar 36.63$ para quitarse de encima cada barril incluido en el contrato de futuros que vencía en mayo.
A pesar de la subida del petróleo en la parte final de la semana los traders no ven cuándo va a terminar el exceso de suministros que hay a nivel mundial ya que la pandemia ha hecho que la demanda de combustible caiga a niveles mínimos y ha hecho que se agote el espacio de almacenamiento. La demanda de petróleo también se ha hundido porque las cuarentenas que se han impuesto a nivel mundial han mantenido a la gente en sus casas y a las empresas cerradas en un esfuerzo por contener la propagación de un virus muy contagioso.
Las acciones asiáticas también cayeron al conocerse estas noticias porque los inversores de las bolsas interpretaron el desplome de los precios del petróleo como una señal para quitarse de encima activos de riesgo y volver al dinero líquido.
El índice Nikkei 225 de Japón cayó la semana pasada desde el máximo que había alcanzado casi en las últimas seis semanas tras conocerse unos datos de exportaciones japonesas que mostraban la mayor caída en los últimos cuatro años durante el mes de marzo ya que los envíos vinculados con EEUU, incluyendo los automóviles, cayeron al ritmo más alto desde 2011, lo que demostraba el daño que está infligiendo la pandemia de coronavirus a la demanda global y al comercio.
Los inversores se quitaron de encima sus posiciones en activos de riesgo porque los datos negativos mostraban los retos a los que se enfrenta el gobierno del primer ministro Shinzo Abe para gestionar un colapso de la actividad que se espera que mande a la economía mundial a su mayor recesión desde la Gran Depresión de los años 1930.
Las acciones asiáticas terminaron la semana bajo presión adicional tras conocerse que el medicamento remdesivir, de la empresa Gilead Sciences, no hizo que mejorase el estado de los pacientes con coronavirus según mostraba un documento publicado accidentalmente por la Organización Mundial de la Salud y publicado por el Financial Times lo que decepcionó a los inversores.
Además los inversores también se pusieron nerviosos al conocerse la noticia de que el líder de Corea del norte Kim Jong Un podría estar “gravemente enfermo”. La noticia es importante porque su muerte podría amenazar la estabilidad de la región.
James A. Hyerczyk ha trabajado como analista fundamental y técnico de los mercados financieros desde 1982. James comenzó su carrera en Chicago como analista de mercado de futuros para CBOT y CME y ha estado ofreciendo análisis de calidad para traders profesionales durante 36 años. Su trabajo técnico utiliza las técnicas de análisis de patrón, precio y tiempo de W.D. Gann. James tiene un Máster en Administración de Empresas de la St. Xavier University y un Máster en Mercados Financieros y Negociación del Instituto de Tecnología de Illinois.