ENFOQUE-El renovado plan de España de ayudas al vehículo eléctrico recibe una cálida acogida

Por Joan Faus

MADRID, 11 abr (Reuters) – Volkswagen y Renault planean solicitar fondos de un renovado plan del Gobierno español destinado a fomentar la producción de vehículos eléctricos en el país, mientras que Stellantis y la recién llegada AEHRA también podrían hacerlo, dijeron los fabricantes de automóviles a Reuters.

Madrid lanzará en julio una nueva versión más flexible de los proyectos estratégicos para la recuperación y transformación económica (PERTE), dotados con 2.000 millones de euros (2.200 millones de dólares), tras el fracaso de la ronda de financiación inicial del año pasado, en la que sólo se asignó el 27% de los 2.900 millones de euros previstos.

España, segundo productor europeo de automóviles, espera que el programa, que se nutre de fondos de la Unión Europea, le ayude a mantenerse en la carrera de los vehículos eléctricos, tras haber perdido inversiones frente a competidores de la región y de fuera de ella.

Con las subvenciones ofrecidas por Estados Unidos en el marco de su Ley para la Reducción de la Inflación, que se suman a la competencia de los países del este de la UE con costes más bajos, la ampliación de la capacidad de producción de vehículos eléctricos se considera vital para el futuro industrial de España.

“España lo intentó lo mejor que pudo con el primer PERTE, pero tenemos que asegurarnos de que el segundo sea mucho mejor y más flexible”, dijo Wayne Griffiths, jefe de la unidad española de Volkswagen SEAT y presidente de la asociación española de fabricantes de vehículos ANFAC.

“Tenemos que acelerar. No podemos permitirnos perder más tiempo”.

VW presentará una nueva solicitud de PERTE, que podría implicar la fabricación de vehículos eléctricos adicionales o el ensamblaje de baterías en España, proyectos no cubiertos por los fondos que recibió el año pasado.

La francesa Renault, que según los registros recibió 40 millones de euros en el primer PERTE, también tiene intención de participar en la nueva ronda de financiación, dijo a Reuters su director de estrategia y responsable para el mercado español, Josep Maria Recasens.

Dependiendo de los plazos y las condiciones, Renault podría decidir fabricar más coches híbridos en España, dijo Recasens.

España obtuvo la autorización de la Comisión Europea para flexibilizar las normas de los PERTE después de que se culpara a la estricta condicionalidad de la baja aceptación del año pasado, lo que llevó a la destitución de dos altos cargos del Gobierno.

José María López, actual responsable del programa, confía en que los 2.000 millones de euros restantes se destinen a dos licitaciones, una para la producción de vehículos eléctricos y otra para la fabricación de baterías, que se convocarán en julio.

Las ofertas serán ahora individuales, en lugar de a través de asociaciones de grandes y pequeñas empresas, y los criterios de selección serán más sencillos. El plazo de ejecución de las inversiones se ha ampliado de 2025 a 2028, un cambio que Griffiths, de VW, calificó de “buena noticia”.

‘AÑO PERDIDO’

Stellantis está en “conversaciones directas con el Gobierno español en el contexto del aumento de la producción de vehículos eléctricos de batería en España”, dijo un portavoz de la empresa franco-italiana, cuyas marcas incluyen Fiat y Peugeot.

Stellantis ya fabrica vehículos eléctricos en España y recibió 67 millones de euros del primer PERTE, pero podría solicitar más fondos para impulsar la producción.

El programa renovado también está atrayendo a nuevos actores.

La italiana AEHRA, fundada el año pasado y que aspira a fabricar sus primeros vehículos eléctricos en 2026, podría solicitar fondos del PERTE al considerar España como una opción de fabricación junto a Italia o Europa Central, explicó su cofundador y consejero delegado, Hazim Nada.

Griffiths afirmó que el uso de los fondos de la UE es “esencial” para el futuro de España, ya que de otro modo algunas inversiones serían inviables.

Pero advirtió de que 2022 es un “año perdido” para los objetivos de electrificación de España, e instó a avanzar más en los planes para promover las ventas de vehículos eléctricos y ampliar la red de recarga. A diferencia de Alemania, primer productor europeo de automóviles, España carece de un fabricante nacional que abogue por la causa de los vehículos eléctricos.

En un momento en el que la UE va a prohibir la fabricación de nuevos vehículos que emitan CO2 a partir de 2035, los datos de ANFAC muestran que las ventas españolas de vehículos eléctricos e híbridos enchufables, en proporción a las ventas totales, están más de 10 puntos porcentuales por detrás de la media de la UE y de sus vecinos Francia y Portugal.

Países europeos que producen menos coches que España, como Francia y Hungría, han atraído más inversiones en plantas de baterías hasta la fecha, según la consultora Benchmark Mineral Intelligence.

El sector del automóvil representa en torno al 8% de la economía española y el 9% de sus puestos de trabajo.

ESPERANZAS EN LAS BATERÍAS

El renovado PERTE incluirá una línea de financiación específica para la fabricación de baterías.

“El sector ha mirado con buenos ojos este rediseño”, dijo López, comisario del PERTE.

Reuters informó en febrero que el grupo indio Tata estaba considerando España o Reino Unido como posibles ubicaciones de fábricas de baterías y la eslovaca InoBat también está considerando construir una fábrica en España.

La china Envision ha manifestado su intención de establecer una planta de baterías en España, mientras que el diario español Expansión afirmó el lunes que la china BYD Co, el mayor vendedor mundial de vehículos eléctricos e híbridos enchufables, podría hacer un movimiento similar, recibiendo potencialmente fondos del PERTE.

El Gobierno espera evitar tensiones pasadas con las empresas automovilísticas.

En la ronda PERTE del año pasado, VW-SEAT recibió el mayor desembolso, de 357 millones de euros, pero esperaba más.

Una fuente con conocimiento directo del asunto declaró que la dirección de SEAT había dicho al Gobierno que era “900 (millones de euros) o nada”, amenazando con cancelar sus inversiones previstas en vehículos eléctricos y baterías antes de aceptar la asignación.

El Gobierno creía que VW “no tenía un plan B” si se echaba atrás en la construcción de su fábrica de baterías del sur de Europa en España, dijo la fuente. El fabricante de automóviles no modificó sus planes.

Preguntado por la supuesta demanda de 900 millones de euros, Griffiths, de SEAT, declinó hacer comentarios, aunque reconoció que los resultados del PERTE estaban “muy lejos de nuestras expectativas”.

(1 dólar estadounidense = 0,9165 euros)

(Información adicional de Gilles Guillaume en París y Giulio Piovaccari en Milán; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)