Traducido por IA
Los datos preliminares de inflación de Alemania para noviembre de 2024 revelan un panorama matizado, con el Índice de Precios al Consumidor (IPC) aumentando un 2.2% interanual, pero disminuyendo un 0.2% mes a mes.
La inflación subyacente, que excluye categorías volátiles como alimentos y energía, se mantiene elevada en un +3.0%, indicando presiones de precios subyacentes persistentes.
Mientras tanto, el Índice de Precios al Consumidor Armonizado (IPCA), ampliamente utilizado para las decisiones de política del Banco Central Europeo (BCE), muestra un aumento anual ligeramente superior del 2.4%, aunque cayó un 0.7% en comparación con octubre.
Estas cifras sugieren que Alemania, la economía más grande de la zona euro, está experimentando una inflación moderada. Aunque la tasa de inflación anual está en línea con los objetivos más amplios del BCE, la disminución mensual podría señalar una economía en desaceleración. Esta divergencia entre la inflación general y la inflación subyacente presenta desafíos para los responsables de la política económica que deben equilibrar la estabilidad de precios y el crecimiento económico.
A corto plazo, es improbable que estos datos provoquen cambios inmediatos en la política monetaria del BCE, pero influirán en el sentimiento del mercado. El euro podría enfrentar presiones a la baja, ya que las cifras más bajas de IPC e IPCA mes a mes señalan presiones inflacionarias en disminución, reduciendo potencialmente la urgencia de aumentos adicionales en las tasas de interés.
Los operadores podrían interpretar la disminución del 0.7% en el IPCA como una señal de desaceleración de la economía alemana, lo que podría afectar las expectativas de crecimiento de toda la zona euro. Esto es particularmente relevante ya que las cifras de inflación de Alemania influyen considerablemente en las deliberaciones del BCE. Una percepción más proteccionista de la política del BCE podría llevar a una demanda más débil del euro en los mercados de Forex, especialmente frente a monedas de economías con políticas monetarias más estrictas, como el dólar estadounidense.
Mirando hacia adelante, la trayectoria del euro dependerá de cómo evolucione la inflación en toda la zona euro. Si la inflación subyacente persiste en niveles elevados a pesar de las cifras generales en descenso, el BCE podría optar por mantener una postura agresiva, apoyando al euro a medio y largo plazo. Sin embargo, si la inflación continúa suavizándose, podría haber ajustes a la baja en las expectativas de tasas de interés, presionando la moneda con el tiempo.
Además, la divergencia entre la inflación general y la subyacente sugiere rigideces de precios estructurales, particularmente en sectores como la vivienda y los servicios, que podrían sostener presiones de precios sostenidas. Esto podría requerir que el BCE mantenga las tasas de interés elevadas por más tiempo, proporcionando potencialmente un soporte para el euro a largo plazo.
En general, el euro enfrenta debilidad a corto plazo debido a señales de enfriamiento económico pero mantiene apoyo a largo plazo si la inflación subyacente persistente requiere un endurecimiento monetario prolongado. Los operadores deberían monitorear los próximos datos de inflación de toda la zona euro y la reunión de política de diciembre del BCE para obtener una dirección más clara.
James A. Hyerczyk ha trabajado como analista fundamental y técnico de los mercados financieros desde 1982. James comenzó su carrera en Chicago como analista de mercado de futuros para CBOT y CME y ha estado ofreciendo análisis de calidad para traders profesionales durante 36 años. Su trabajo técnico utiliza las técnicas de análisis de patrón, precio y tiempo de W.D. Gann. James tiene un Máster en Administración de Empresas de la St. Xavier University y un Máster en Mercados Financieros y Negociación del Instituto de Tecnología de Illinois.