Traducido por IA
La tasa de inflación anual de la zona euro aumentó al 2.3% en noviembre de 2024, desde el 2.0% en octubre, según las estimaciones preliminares de Eurostat. Este incremento marca una aceleración modesta en el crecimiento de precios, lo que podría complicar las decisiones de política monetaria para el Banco Central Europeo (BCE). Aunque la inflación sigue siendo relativamente contenida en comparación con los picos de años anteriores, el aumento sugiere que la tendencia desinflacionaria podría estar estabilizándose.
El aumento de la inflación refleja tendencias variadas en sectores clave. Los servicios continuaron mostrando la tasa de inflación anual más alta con un 3.9%, ligeramente por debajo del 4.0% de octubre. La inflación de alimentos, alcohol y tabaco bajó levemente al 2.8%, desde el 2.9% del mes anterior. Mientras tanto, los bienes industriales no energéticos registraron un ligero aumento al 0.7% desde el 0.5%, indicando una persistencia en la rigidez de precios en algunas categorías.
Los precios de la energía jugaron un papel significativo en la moderación de la inflación general, aunque el impacto deflacionario se moderó. Los precios de la energía cayeron un 1.9% anual, en comparación con una caída más pronunciada del 4.6% en octubre. Esta reducción de la brecha sugiere que los costos decrecientes de energía están ejerciendo menos presión a la baja sobre la inflación a medida que los mercados globales de petróleo y gas se estabilizan.
Los niveles de inflación variaron significativamente en toda la zona euro. Bélgica reportó la tasa de inflación más alta con un 5.0%, mientras que Alemania y Francia, las mayores economías del bloque, registraron tasas más moderadas del 2.4% y 1.7%, respectivamente. Notablemente, Italia experimentó un aumento marcado, con la inflación subiendo al 1.6% desde el 1.0% en octubre. Estas disparidades reflejan condiciones económicas y dependencias energéticas diferentes dentro del bloque.
El aumento de la inflación podría plantear desafíos para el BCE, que ha señalado cautela en la flexibilización de la política monetaria ante las persistentes presiones de precios subyacentes. La inflación subyacente, que excluye artículos volátiles como energía y alimentos, se mantuvo estable en el 2.7%, destacando el crecimiento de precios arraigado en áreas clave. Este desarrollo podría retrasar posibles recortes de tasas en 2024, ya que los responsables de política priorizan anclar las expectativas de inflación cerca del objetivo del 2%.
Para el par EUR/USD, los datos de inflación añaden incertidumbre a corto plazo. Una postura más agresiva del BCE podría respaldar al euro, especialmente si la política de la Reserva Federal de EE. UU. diverge hacia un camino más acomodaticio. Sin embargo, la debilidad continua en los indicadores económicos más amplios, junto con incertidumbres geopolíticas, podrían limitar ganancias significativas del euro.
A corto plazo, los operadores deberían estar atentos a más datos que confirmen la trayectoria de la inflación y las señales de política del BCE. Si los precios de la energía se estabilizan y la inflación subyacente persiste, podría surgir un caso alcista para el euro. Sin embargo, la fragilidad económica persistente en todo el bloque podría afectar el sentimiento hacia el EUR/USD, llevando a condiciones de trading irregulares.
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James A. Hyerczyk ha trabajado como analista fundamental y técnico de los mercados financieros desde 1982. James comenzó su carrera en Chicago como analista de mercado de futuros para CBOT y CME y ha estado ofreciendo análisis de calidad para traders profesionales durante 36 años. Su trabajo técnico utiliza las técnicas de análisis de patrón, precio y tiempo de W.D. Gann. James tiene un Máster en Administración de Empresas de la St. Xavier University y un Máster en Mercados Financieros y Negociación del Instituto de Tecnología de Illinois.