Traducido por IA
La actividad manufacturera en el estado de Nueva York ha mostrado un giro significativo, marcando la primera expansión en casi un año. Este desarrollo podría tener implicaciones sustanciales para el panorama económico más amplio de EE.UU. y los mercados financieros.
El índice general de condiciones empresariales se disparó dieciséis puntos hasta alcanzar 11.5 en septiembre de 2024, rompiendo un largo período de contracción. Las nuevas órdenes ascendieron a un máximo de varios años de 9.4, mientras que el índice de envíos se disparó a 17.9, su nivel más alto en aproximadamente 18 meses.
Los niveles de inventario se estabilizaron después de dos meses de disminución, con el índice de inventarios subiendo a 0.0. Los tiempos de entrega y la disponibilidad de suministros se mantuvieron relativamente estables, indicando una posible relajación de las presiones en la cadena de suministro que han azotado a los fabricantes en los últimos años.
A pesar del impulso positivo en general, las condiciones del mercado laboral se mantuvieron débiles. El índice de empleo se ubicó en -5.7, sugiriendo reducciones modestas continuas en la fuerza laboral. Sin embargo, el índice de la semana laboral promedio se recuperó hasta 2.9, indicando un ligero aumento en las horas trabajadas.
Las presiones de precios mostraron poco cambio, con el índice de precios pagados en 23.2 y el índice de precios recibidos se mantuvo estable en un bajo 7.4. Esta estabilidad en los precios podría tener implicaciones para las expectativas de inflación y las decisiones de política monetaria.
El optimismo entre los fabricantes creció, con el índice de actividad empresarial futura subiendo ocho puntos a 30.6. Un impresionante 45 por ciento de los encuestados anticipan mejores condiciones en los próximos seis meses.
Sin embargo, surgió una tendencia preocupante en las intenciones de gasto de capital. El índice de gasto de capital cayó once puntos a -2.1, sumergiéndose por debajo de cero por primera vez desde 2020. Esta disminución podría señalar precaución entre los fabricantes con respecto a las inversiones a largo plazo.
El inesperado repunte del sector manufacturero de Nueva York podría tener efectos de largo alcance en los mercados financieros. Los operadores deberían monitorear de cerca cómo esta información influye en las expectativas de política del Sistema de la Reserva Federal, particularmente con respecto a las tasas de interés y las medidas de estímulo económico.
La tendencia positiva en la actividad manufacturera, junto con la estabilidad de precios, puede favorecer una perspectiva alcista para las acciones industriales y el mercado bursátil en general. Sin embargo, la debilidad en el empleo y las intenciones de gasto de capital sugiere que se debe proceder con cautela.
Para los operadores de divisas, estos datos podrían potencialmente fortalecer al dólar estadounidense frente a las principales monedas, especialmente si se considera como un preludio de la recuperación económica más amplia. Los mercados de bonos pueden reaccionar al incremento de la actividad económica, lo que potencialmente podría presionar al alza los rendimientos.
En conclusión, mientras que el repunte de la manufactura es una señal positiva, los operadores deben permanecer vigilantes ante la posible volatilidad a medida que los mercados asimilan este cambio en la economía frente a un telón de fondo de incertidumbres globales continuas.
James A. Hyerczyk ha trabajado como analista fundamental y técnico de los mercados financieros desde 1982. James comenzó su carrera en Chicago como analista de mercado de futuros para CBOT y CME y ha estado ofreciendo análisis de calidad para traders profesionales durante 36 años. Su trabajo técnico utiliza las técnicas de análisis de patrón, precio y tiempo de W.D. Gann. James tiene un Máster en Administración de Empresas de la St. Xavier University y un Máster en Mercados Financieros y Negociación del Instituto de Tecnología de Illinois.