Los principales mercados mundiales están operando ligeramente al alza después de la pesadilla petrolera vivida el lunes en la que el precio del barril de crudo WTI cayó hasta precios negativos y cerró en el centavo de dólar.
Ha sido un día histórico para los mercados y seguramente marcará un antes y un después en la historia del sector global de energías. Aunque si bien la caída fue espectacular, la realidad es que el colapso no ha sido tan grave a nivel de largo plazo.
¿Por qué? Pues el mercado marca que los precios de los contratos a futuros están ajustados a una fecha de vencimiento y al final de esa fecha, los precios de futuros suelen acercarse a los precios, digamos, reales de la actualidad del petróleo.
Además, en cuanto más se acercan los futuros a su expiración, los traders empiezan a comprar el próximo vencimiento del contrato.
Aquí es donde entran en juego los compradores finales, que son refinerías, aerolíneas y otras empresas que adquieren el petróleo para un uso inmediato.
Dicho esto, la caída del precio hoy fue motivada por el vencimiento de los contratos de mayo, que se cumplen hoy martes.
Dentro de la dinámica creada por el impacto social y económico del COVID-19 y el desplome de la demanda de gasolina tanto para el parque automotor y el de aerolíneas, era apenas normal que el excedente de petróleo no colocado antes de la fecha de vencimiento saliera con valor de saldo.
Ante una oferta sostenida frente a una demanda en desplome, era normal que el precio cayera fuertemente porque a nadie le interesaba comprar petróleo para ser utilizado en mayo, ya que tienen los excedentes de las últimas semanas y meses, y bien que podían comprar el barril de junio, o inclusive julio o después de verano.
Por otro lado, a las petroleras tampoco le interesa mantener el barril producido ni detener la producción porque eso les genera pérdidas.
Como bien nos comentó un ejecutivo de una multinacional petrolera que no quiere revelar su nombre, el petróleo, con excepción de algunos bunkers estratégicos, se consume a diario.
“El mundo consume a diario 90 millones de barriles, y se producen 90.2, precisamente porque no hay dónde guardarlo.” Basado en esa demanda, había países peleando por energía: China, India, USA, Rusia, Japón y Brasil entre otros.
“Los 3 primeros necesitan más de lo que producen, pero con el coronavirus y su impacto económico y social, la demanda cayó hasta llegar alrededor de los 80 millones de barriles diarios.”
En ese marco, los pozos sigues produciendo a llave abierta, con lo que si la demanda disminuye y no hay donde guardarlo, los barriles se empiezan a acumular.
Dicho esto, las empresas prefieren venderlo barato para no cerrar la llave. La razón es que “cuando tienes un pozo produciendo, y lo cierras, se daña la producción. Y además, cuando reabres, muy probablemente produzca menos.”
El euro está operando horizontalmente el martes después de ser un mero espectador ante la el desplome del petróleo ocurrido el lunes.
En estos momentos, el EUR/USD está moviéndose en torno al 1,0855, lo que supone un descenso del 0.04% en lo que va de la sesión. El gráfico continúa sin cambios y no se aprecia mucha fuerza ni para los toros ni para los osos.
Al alza, la resistencia aparece en 1.0900, a la baja, el soporte está identificado en 1.0800.
Para los traders que operan en la sesión europea, presten atención al Sentimiento Económico ZEW de Alemania, al desempleo del Reino Unido y a la balanza comercial suiza.
Mauricio is a financial journalist with over ten years of experience in stocks, forex, commodities, and cryptocurrencies. He has a B.A and M.A in Journalism and studies in Economics by the Autonomous University of Barcelona. While traveling around the world, Mauricio has developed several technology projects focused on finances and communications. He is the inventor of the FXStreet Currency Poll Sentiment index tool.