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La economía del Reino Unido se contrajo un 0,1% en enero, revirtiendo el crecimiento del 0,4% observado en diciembre y sin alcanzar la expansión prevista del 0,1% por los economistas. La caída, reportada por la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS), suma inquietud ante el pronóstico económico frágil del país y aumenta la presión sobre los responsables de la política antes del próximo anuncio presupuestario del Tesoro.
La caída del PIB en enero se atribuyó en gran medida a la debilidad del sector productivo, el cual tuvo dificultades para mantener el impulso tras las ganancias de diciembre. El sector servicios, motor clave de la economía del Reino Unido, mostró signos de estancamiento, lo que redujo aún más las perspectivas de crecimiento. La última contracción se suma a una serie de cifras mensuales mixtas, evidenciando la persistente volatilidad de la economía.
A pesar de la desaceleración, se espera que el Banco de Inglaterra mantenga inalteradas las tasas de interés en su próxima reunión de política monetaria. La inflación aumentó a un 3% en enero, y se anticipan mayores incrementos, lo que limita la capacidad del banco central para suavizar la política monetaria frente a la débil actividad económica. El BoE ya había señalado un enfoque cauteloso, equilibrando las preocupaciones sobre el crecimiento con los riesgos inflacionarios.
Las cifras del PIB, más débiles de lo esperado, podrían complicar los planes fiscales del gobierno. La responsable del Tesoro, Rachel Reeves, presentará el Estado de la Primavera el 26 de marzo, junto con las previsiones económicas actualizadas de la Oficina de Responsabilidad Presupuestaria. Ingresos fiscales inferiores a lo previsto podrían limitar la flexibilidad fiscal, haciendo más difícil financiar las inversiones en el sector público frente al creciente nivel de tributación del país.
Las políticas fiscales actuales, orientadas a mejorar los servicios públicos, han suscitado inquietud en cuanto a su posible impacto en la inversión empresarial y la contratación. Aunque Reeves ha defendido las medidas como necesarias, las empresas se muestran cautelosas ante sus efectos a largo plazo sobre el crecimiento económico.
La reciente contracción del PIB pone de relieve la frágil recuperación del Reino Unido, con mayor debilidad económica anticipada a corto plazo. Aunque el Banco de Inglaterra se muestra receloso acerca de recortar tasas debido a los riesgos inflacionarios, una prolongada debilidad en el crecimiento podría eventualmente llevar a los responsables de la política a flexibilizar la medida. Los operadores deben vigilar de cerca los datos de inflación, las señales del banco central y las decisiones en materia de política fiscal, ya que estos factores determinarán el sentimiento del mercado y la dirección de la libra en los próximos meses.
James A. Hyerczyk ha trabajado como analista fundamental y técnico de los mercados financieros desde 1982. James comenzó su carrera en Chicago como analista de mercado de futuros para CBOT y CME y ha estado ofreciendo análisis de calidad para traders profesionales durante 36 años. Su trabajo técnico utiliza las técnicas de análisis de patrón, precio y tiempo de W.D. Gann. James tiene un Máster en Administración de Empresas de la St. Xavier University y un Máster en Mercados Financieros y Negociación del Instituto de Tecnología de Illinois.