El sospechoso de filtrar documentos secretos de EEUU comparecerá ante un tribunal

Por Tim McLaughlin y Sarah N. Lynch

BOSTON, 14 abr (Reuters) – Un joven de 21 años sospechoso de filtrar a internet documentos de inteligencia militar altamente clasificados, miembro de la Guardia Nacional de Estados Unidos, comparecerá por primera vez ante un juez federal de Boston el viernes.

Jack Douglas Teixeira, de North Dighton, en el estado de Massachusetts, fue detenido por el FBI en su domicilio el jueves sin que se produjeran incidentes.

Los documentos clasificados filtrados que constituyen el núcleo de la investigación se publicaron en internet en un sitio web de redes sociales en marzo y quizá antes, pero la noticia de su existencia no salió a la luz hasta que el New York Times se hizo eco de ella la semana pasada.

Se cree que es la brecha de seguridad más grave desde que en 2010 aparecieran en el sitio web de WikiLeaks más de 700.000 documentos, vídeos y cables diplomáticos.

Las autoridades estadounidenses aún están evaluando los daños causados por las filtraciones, que incluían registros con supuestos detalles sobre vulnerabilidades militares ucranianas e información sobre aliados como Israel, Corea del Sur y Turquía.

Aunque aún no se han hecho públicos los documentos de acusación contra Teixeira, el fiscal federal Merrick Garland dijo el jueves que se le detenía en relación con “una investigación sobre la presunta sustracción, retención y transmisión no autorizada de información clasificada de defensa nacional”.

Cualquier persona condenada por transmitir intencionadamente información de defensa nacional puede enfrentarse a penas de hasta 10 años de prisión. Teixeira podría ser condenado a una pena mayor en función de los cargos que se le imputen.

En el caso WikiLeaks, la autora de la filtración, la soldado de primera clase del ejército estadounidense Chelsea Manning, fue condenada a 35 años de prisión. Posteriormente, el Presidente demócrata Barack Obama conmutó su pena.

El Departamento de Justicia abrió la semana pasada una investigación penal formal sobre las filtraciones actuales, tras una remisión del Departamento de Defensa. La filtración fue un “acto deliberado y criminal”, dijo el Pentágono el jueves, añadiendo que los militares habían tomado medidas para revisar las listas de distribución y asegurarse de que las personas que recibían la información tenían necesidad de conocerla.

No estaba claro si Teixeira había conseguido ya representación legal.

Reuters ha revisado más de 50 de los documentos, etiquetados como “Secretos” y “Top Secret”, pero no ha verificado de forma independiente su autenticidad. Es probable que el número de documentos filtrados supere el centenar.

(Reporte de Sarah N. Lynch en Washington y Tim McLaughlin en Boston; edición de Don Durfee y Alistair Bell; editado en español por José Muñoz)