¿Está pensando el gobierno italiano acceder a sus reservas de oro?

La coalición formada por los partidos Lega y 5 Stelle (cinco estrellas) está implementando varias reformas de una manera rápida y costosa como la propuesta de un “ingreso de ciudadano” y un esquema de pensión nuevo que le permitirá a muchos retirarse mucho antes de lo que era permitido.

Siendo Italia uno de los países más endeudados en el mundo, la pregunta clave es, ¿de dónde van a salir los fondos?

La respuesta más obvia sería un aumento de impuestos pero esta medida sería altamente antipopular en un país que ya está lidiando con uno de los esquemas tributarios más asfixiantes.

Por ello, el gobierno populista parece estar planeando un asalto al botín de Bankitalia. Italia tiene la tercera reserva de oro más grande del mundo, por detrás de Alemania y Estados Unidos.

El diario italiano La Stampa dijo que el gobierno estaría considerando la opción de vender parte de los 100.000 millones de dólares en oro que poseee, que está almacenado en lingotes y monedas.

Estas reservas contienen unas 2.451,8 toneladas de oro y no se han tocado durante los últimos 20 años.

Sin embargo, si el gobierno decide vender su oro, posiblemente tenga que sortear varios obstáculos.

Las reglas descritas en el Acuerdo de oro del Banco Central solo permiten las ventas potenciales del trimestre pasado durante este año, justo a tiempo antes de octubre del 2019 cuando se vence el presupuesto fiscal italiano.

Pero el gobierno va a tener que diseñar un marco legal para poder lograrlo, lo cual los obliga a establecer quién es el dueño legal de ese oro, ¿Es del pueblo italiano o de Bankitalia?
Una zona gris dentro del sistema legal italiano que podría ser el primer obstáculo.

El gobierno también va a necesitar el apoyo de la dirección de Bankitalia y posiblemente del Banco Central Europeo que bajo los estatutos del banco central y acuerdos europeos podría oponerse a la venta.

Aparte de esto, lo más probable es que la venta agite a los mercados financieros.

Los traders podrían interpretar esto como una señal de auxilio, señalando claramente la controvertida dirección que intenta seguir este gobierno. También es posible que veamos una reacción negativa en el mercado de renta fija y posiblemente que el bono soberano italiano a 10 años caiga bajo presión.  

El oro italiano es un bastión fuerte para el país en las manos de Bankitalia, protegiéndolo de ataques especulativos (y en cierto modo a la Unión Europea).

Sin embargo, su venta sería vista por muchos como una interferencia política ilícita hacia la independencia del banco central, el cual como lo dijo el gobernador de Bankitalia, Salvatore Rossi en el 2013, debería de tener “la facultad para actuar como el último responsable de la estabilidad financiera doméstica”.

Carlo Alberto de Casa, analista jefe de ActivTrades

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