La economía británica no crece en febrero por las huelgas

LONDRES, 13 abr (Reuters) – La economía británica no creció como se esperaba en febrero, debido a que las huelgas de los trabajadores públicos afectaron a la producción, pero el repunte de enero fue mayor de lo que se estimó en un primer momento, lo que significa que es menos probable que se produzca una recesión a principios de 2023, según mostraron el jueves datos oficiales.

La producción económica se mantuvo estable en febrero en términos intermensuales, según informó el jueves la Oficina Nacional de Estadística (ONS), 

Un sondeo de Reuters entre economistas apuntaba a un crecimiento del 0,1%.

El amplio sector de los servicios se contrajo un 0,1% en febrero, afectado por las huelgas de profesores y otros trabajadores del sector público, pero se vio compensado por un aumento en el sector de la construcción, mucho más pequeño, que se recuperó del mal tiempo sufrido en enero, dijo la ONS.

La ONS revisó al alza el crecimiento económico mensual de enero al 0,4%, frente a una estimación previa del 0,3%.

Esta revisión significa que la economía tendría que haberse contraído un 0,6% en marzo para que el primer trimestre en su conjunto muestre una contracción, tal y como prevé el Banco de Inglaterra.

El ministro de Economía, Jeremy Hunt, dijo que los datos mostraban que el rendimiento económico británico había sido mejor de lo que se estimaba.

Los responsables de la ONS atribuyeron el aumento de la producción en el sector de la construcción a una recuperación en febrero de las perturbaciones causadas por el mal tiempo en enero, especialmente en las obras nuevas, y a un aumento de los trabajos de mantenimiento y reparación.

“Una combinación de revisiones al alza de los datos del PIB y una mejora de las condiciones económicas mundiales podría ayudar a la economía británica a evitar una recesión este año”, dijo Yael Selfin, economista jefe de KPMG UK.

“Aunque esto supondrá un alivio para los dirigentes monetarios, las perspectivas de crecimiento a medio plazo siguen siendo relativamente débiles en términos históricos”, añadió.

(Reporte de Andy Bruce; edición de William Schomberg; editado en español por Flora Gómez)