El oro cerró su segunda semana a la baja consecutiva y ya acumula más del 7 por ciento desde el máximo del 6 de enero ubicado en el 1.960. El catalizador para el movimiento ha sido la fortaleza del dólar, que ha registrado su mejor semana desde octubre del año pasado.
Los aspectos fundamentales han sido claves para el comportamiento del metal durante la semana. En primer lugar, la reacción política ante el asalto al capitolio de Estados Unidos y el aislamiento del presidente en funciones Donald Trump ha hecho que el mercado respirase con alivio y se haya centrado en lo que será el gobierno Biden.
En ese sentido, el presidente electo presentó un plan de 1,9 billones de dólares, lo que generó a la vez tranquilidad en bolsa, pero también un incremento en los rendimientos del Tesoro de EEUU, con lo que el dólar inició una recuperación en sus precios. A su vez poniendo bajo presión al metal amarillo.
“La administración Biden debería apoyar una agenda de gastos mucho más expansiva que antes”, dijo Tai Wong, jefe de operaciones de derivados de metales básicos y preciosos en BMO.
“Pero parece que la tenaz resistencia a corto plazo del dólar y la preocupación por unos rendimientos del Tesoro aún más altos están provocando una liquidación constante del oro”.
El mercado además está operando con cierta precaución y está cerrando posiciones de cortos en dólar antes de la semana clave de posesión de Joe Biden. El asunto es que aunque el servicio secreto parece que está tomando medidas de seguridad, y el congreso se mantiene firme en el aislamiento de Donald Trump, nadie sabe el alcance de las amenazas lanzadas por sus partidarios.
En ese entorno, el mercado no descarta un ataque terrorista durante la próxima semana, con lo que el mercado prefiere mantenerse en un modo de observación y esperar. Así, el dólar sube y el oro se pone bajo presión.
En ese entorno, el dólar cerró su mejor semana desde octubre del año pasado y la segunda en positivo. En los últimos cinco días, el índice del dólar subió un 0,75 por ciento hasta cerrar en 90,77.
En el lado del oro, el metal registró una caída del 1,12 por ciento en la semana que hemos cerrado y aumentó su caída desde los máximos del 6 de enero cercanos a 1.960. En total, el XAU/USD ha caído más de un 7 por ciento desde el 6 de enero y 3,7 por ciento en las dos últimas semanas.
El viernes, el XAU/USD cerró el día en 1.828, justo después de registrar mínimos desde el 11 de enero en 1.823. El gráfico se muestra claramente bajista y la próxima semana será clave para la ruptura, y sostenimiento de la resistencia del 1.817.
“Los episodios de fortaleza del dólar y el repunte de los rendimientos estadounidenses han provocado correcciones a corto plazo”, dijo Suki Cooper, analista de Standard Chartered.
“El mercado del oro está atrapado entre compras a largo plazo debido al aumento de las expectativas de inflación dadas las medidas de estímulo, pero vendiendo a medida que el dólar se ha recuperado y se ha materializado la preocupación por la reducción gradual de la QE”, concluyó el analista.
Mauricio is a financial journalist with over ten years of experience in stocks, forex, commodities, and cryptocurrencies. He has a B.A and M.A in Journalism and studies in Economics by the Autonomous University of Barcelona. While traveling around the world, Mauricio has developed several technology projects focused on finances and communications. He is the inventor of the FXStreet Currency Poll Sentiment index tool.