Paladio supera 3.000 dólares por primera vez por escasez; oro cae

Por Eileen Soreng

* Los precios se han disparado más del 20% desde el 16 de marzo, cuando el principal productor, el ruso Nornickel, anunció que las inundaciones en dos de sus minas reducirían la producción.

* El paladio cotizaba con un alza de 0,8% a 2.976,49 dólares la onza a las 1010 GMT después de alcanzar los 3.007,73 dólares.

* “La industria automovilística está comprando más paladio, la industria electrónica está comprando más y, por lo tanto, el mercado está muy ajustado”, dijo Jeffrey Christian, socio gerente de CPM Group. “Se trata sobre todo de un aumento especulativo de la demanda, que puede durar mucho tiempo y mantener los precios elevados”, añadió.

* La demanda de la industria automotriz está aumentando y se espera que crezca aún más a medida que disminuya la escasez de chips semiconductores que ha reducido la producción a finales de este año.

* Carsten Fritsch, analista de Commerzbank, dijo que es poco probable que los precios se mantengan por encima de los 3.000 dólares y que empezarán a bajar a medida que los fabricantes de automóviles cambien el paladio por el platino, más barato.

* “A este nivel (de precios), cada vez más fabricantes de automóviles pensarán en la sustitución”, dijo.

* Las normas medioambientales más estrictas han obligado a los fabricantes de automóviles a usar más paladio en los motores de gasolina en los últimos años, pero la sustitución y el cambio a los vehículos eléctricos pueden acabar erosionando la demanda.

* El oro al contado, en tanto, bajó un 0,1% a 1.769,86 dólares la onza. Los futuros del oro estadounidense cerraron estables en 1.767,70 dólares.

* No obstante, el oro ha subido un 3,5% este mes, su primer avance mensual del año.

* La plata cayó un 0,8% a 25,88 dólares la onza, pero acumuló un alza del 6% en abril, su mayor ganancia mensual desde diciembre. El platino cerró estable en 1.205,83 dólares.

(Reporte de Nallur Sethuraman en Bengaluru, Peter Hobson en Londres, editado en español por Gabriela Donoso y Javier López de Lérida)