Traducido por IA
El Índice del Dólar Estadounidense (DXY), que sigue al USD frente a seis monedas principales, se mantiene débil, rondando los 103.64 después de alcanzar un mínimo intradiario de 102.99. La caída del dólar se debe principalmente a la baja de los rendimientos de los Bonos del Tesoro de EE. UU., con el rendimiento a 2 años en 3.97% y el rendimiento a 10 años en 4.24%.
A pesar de los comentarios agresivos del presidente de la Fed, Jerome Powell, el dólar enfrenta dificultades en medio de crecientes expectativas de recortes de tasas y de la incertidumbre geopolítica, lo que afecta el sentimiento de los inversores.
La Reserva Federal mantuvo su tasa de interés de referencia en 4.25%-4.50% y reiteró su pronóstico de dos recortes de un cuarto de punto en 2025. Los responsables de la política reconocieron el desaceleramiento del crecimiento económico y la persistencia de la inflación, lo que ha alimentado las especulaciones sobre un alivio monetario. Powell enfatizó que, aunque el mercado laboral sigue siendo sólido, la inflación se mantiene elevada, lo que requiere un monitoreo riguroso.
Los participantes del mercado están tasando 66 puntos básicos de flexibilización este año, con un recorte de tasas en julio completamente esperado, según datos de LSEG. La postura mesurada de Powell sugiere que la Fed espera señales económicas más claras antes de ajustar la política, lo que incrementa la incertidumbre entre los inversores.
La perspectiva de recortes de tasas debilita al dólar, ya que los rendimientos más bajos reducen su atractivo y dirigen los flujos de capital hacia otros activos.
Los desarrollos geopolíticos continúan influyendo en el desempeño del USD. El presidente Donald Trump y el presidente ruso Vladimir Putin acordaron una pausa de 30 días en los ataques contra la infraestructura energética de Ucrania, aunque Putin rechazó un alto el fuego más amplio, lo que evidencia tensiones persistentes.
Mientras tanto, Trump reafirmó su plan de imponer nuevos aranceles a partir del 2 de abril, dirigidos al acero, aluminio y automóviles, sin exenciones. Además, su propuesta de aumentar las tarifas a los buques vinculados a China que ingresen a puertos estadounidenses ya está afectando a los sectores del carbón y la agricultura, lo que suma a la incertidumbre económica.
El Índice del Dólar (DXY) se cotiza alrededor de 103.64, cayendo levemente mientras los operadores evalúan las perspectivas de la política de la Reserva Federal. A pesar de este retroceso, el DXY se mantiene por encima de su punto pivote en 103.20, lo que sugiere que los compradores aún dominan, al menos por el momento. La media móvil exponencial (EMA) de 50 días a 103.49 actúa como soporte a corto plazo, reforzando la fase de consolidación del índice.
La resistencia inmediata se sitúa en 104.10, y una posible ruptura podría empujar al DXY hacia 104.58. Por el lado bajista, un movimiento por debajo de 103.20 podría desencadenar una presión de venta más intensa, exponiendo 102.69 como el siguiente soporte clave.
Los operadores deberán vigilar una ruptura por encima de 104.10 para confirmar un renovado impulso alcista, o una caída por debajo de 103.20 que podría conducir a una corrección más profunda.
El par GBP/USD se cotiza alrededor de 1.2972, manteniéndose estable mientras los operadores evalúan el sentimiento del mercado previo a la publicación de datos económicos clave. El punto pivote en 1.2975 es un nivel crítico; mantenerse por debajo de este hace al par vulnerable a riesgos bajistas, con un soporte inmediato en 1.2914 y un objetivo más profundo en 1.2868. La EMA de 50 días en 1.2974 está ofreciendo una resistencia dinámica, limitando las ganancias potenciales.
Si el GBP/USD supera 1.2975, los compradores podrían empujar el par hacia 1.3011, con una resistencia adicional en 1.3056. Sin embargo, mientras el par se mantenga por debajo del pivote, la tendencia se inclina a la baja. La EMA de 200 días en 1.2859 sugiere un soporte más amplio, lo que podría limitar descensos pronunciados. Una ruptura decisiva por encima de 1.2975 podría invertir el impulso, mientras que una incapacidad para mantener 1.2914 podría acelerar la presión de venta.
El par EUR/USD se encuentra estable cerca de 1.0879, enfrentando dificultades para ganar impulso mientras los operadores sopesan las expectativas sobre la política de la Reserva Federal frente a un euro que muestra resiliencia. El punto pivote en 1.0899 actúa como una zona crítica de inflexión; mantenerse por debajo de este nivel sustenta el sesgo bajista, con un soporte inmediato en 1.0830 y un objetivo más profundo a la baja en 1.0776.
La EMA de 50 días en 1.0900 funciona como resistencia dinámica, en consonancia con la presión de venta a corto plazo.
Si el EUR/USD rompe por encima de 1.0899, los compradores podrían impulsar al par hacia 1.0954, con un potencial de subida adicional que podría llegar a 1.1015. No obstante, mientras el par se mantenga por debajo del pivote, los riesgos bajistas persistirán. Los operadores deberán observar una ruptura decisiva por encima de 1.0900 para confirmar un cambio hacia el impulso alcista, mientras que la incapacidad para sostener 1.0830 podría intensificar la presión de venta.
Arslan, orador en webinars y analista de derivados, tiene un MBA en Finanzas y un MPhil en Finanzas Conductuales. Guía en análisis financiero, trading y pronósticos de criptomonedas. Experto en psicología del trading y sentimiento del mercado.