Los analistas de Barclays consideran que la clave del desempeño de las divisas estará en que los inversionistas tendrán que reconocer que mantienen expectativas erradas en cuanto a la agresividad de los miembros de la Reserva Federal para incrementar la tasa de interés referencial el próximo año, en comparación con los demás bancos centrales, lo que implicaría un pobre desempeño del dólar con respecto a las divisas de otros países.
A pesar que los modelos del banco señalan que el dólar estaría sobrevalorado entre un 5-10%, los riesgos al alza se mantendrán, sobre todo si hay alguna situación que perjudique el desempeño económico global
“Una desaceleración del crecimiento en China, mayores cuellos de botella en las cadenas de distribución o el recrudecimiento de la crisis energética le darían soporte a la demanda del dólar como activo seguro”.
En el caso del euro, el banco estima que la moneda se aprecie dada esta condición relativa de las políticas monetarias y las menores presiones inflacionarias que experimentaría Europa, situación que permitiría que las tasas de interés reales sean más atractivas.
Según Barclays, la inflación de la Zona Euro alcanzará su máximo durante el último trimestre de 2021 y caería rápidamente debajo del objetivo de largo plazo del Banco Central Europeo para finales del próximo año.
Por el contrario, estiman que la inflación en Estados Unidos continuará siendo superior a la de la Zona Euro y permanecerá elevada durante todo el 2022. A pesar de esto, consideran que la Reserva Federal no incrementará la tasa de interés referencial hasta el segundo trimestre de 2023.
La cotización objetivo del euro es $1,19 para el cierre de 2022, mientras que el yen se ubicaría en 115,0.
A pesar que los miembros del Banco de Inglaterra se han mostrado como los más dispuestos a incrementar las tasas de interés referencial en el corto plazo, esta situación no le servirá de impulso al desempeño de la libra.
Según Barclays, la creciente inflación en el Reino Unido anularía el impacto positivo de los incrementos de las tasas de interés nominales, por lo que las tasas de interés reales serían menos atractivas para los inversionistas en comparación con las de Estados Unidos y la Zona Euro.
Adicionalmente, la desaceleración de la economía y las preocupaciones por las consecuencias de la situación post-Brexit dificultan una subida de la libra en el corto plazo.
Sin embargo, en el largo plazo, considera que la valoración de la libra le permitirá avanzar para cerrar el próximo año en $1,42.
Sócrates se graduó en la universidad y enseguida comenzó a trabajar cubriendo el mercado de acciones de Estados Unidos, México, Brasil, Argentina y Venezuela. A medida que avanzó en su carrera profesional administró fondos mutuales, fondos de retiro y carteras institucionales. Además, fue trader de bonos de deuda de mercados emergentes para carteras propietarias. Sócrates fue CFA charterholder durante 14 años, pero actualmente no es miembro activo del CFA Institute. También es Financial Risk Manager, certificado por Global Association of Risk Professionals.