Por David Latona
MADRID, 2 abr (Reuters) – La ministra española de Trabajo, Yolanda Díaz, presentó el domingo su candidatura a la presidencia del país en un acto multitudinario celebrado en Madrid, en el que la ausencia de dos ministros del Gobierno puso de manifiesto la creciente división entre la izquierda progresista.
Ante más de 3.000 simpatizantes, Díaz anunció su candidatura para las próximas elecciones generales, previstas para finales de año, en las que el actual Gobierno de coalición de izquierdas aspira a obtener otro mandato de cuatro años.
“Hoy, humildemente, creo que puedo ser útil a nuestro país. Voy a dar el paso adelante. Quiero ser la primera presidenta de nuestro país”, dijo Díaz a la multitud ante una gran ovación. “Porque la España de las mujeres es imparable, no hay marcha atrás”.
En el mitin participaron aliados de Díaz, desde su propio Partido Comunista hasta activistas ecologistas, LGBT y feministas, así como los alcaldes de Barcelona y Valencia, segunda y tercera ciudades más grandes de España, respectivamente.
Sin embargo, sorprendentemente estuvo ausente la dirección de Unidas Podemos, un partido formado en 2014 con una plataforma similar a los mensajes de la nueva iniciativa de Díaz, denominada Sumar.
Ni la secretaria general de Unidas Podemos, la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, ni la ministra de Igualdad, Irene Montero, hicieron acto de presencia, después de que la negociación de última hora sobre el formato de las elecciones primarias internas de Sumar acabara en punto muerto.
Podemos ha pedido “primarias abiertas” para que los votantes puedan decidir la composición de la lista de candidatos de Sumar al Parlamento y quiere que Díaz se comprometa a ellas por escrito.
Díaz, sin embargo, se ha negado hasta ahora a aceptar esta condición, y alude a la necesidad de negociaciones multilaterales con el resto de partidos que forman su coalición.
Aún no está claro si Unidas Podemos se unirá a Sumar o competirá con este partido por los votantes de centro-izquierda.
Las elecciones locales y regionales previstas para el 28 de mayo podrían servir de barómetro para medir el atractivo electoral de Unidas Podemos, lo que influiría en futuras decisiones sobre un acuerdo de campaña con Sumar o una candidatura separada.
Aunque aún no ha hecho público un programa detallado, Díaz esbozó las líneas generales de su manifiesto, que incluyen una nueva “carta de derechos” y un “contrato” democrático, económico y social para la próxima década.
También destacó los logros de su ministerio, como la subida del salario mínimo y una reforma de la legislación laboral apoyada por los sindicatos.
Díaz, de 51 años, procede de la región noroccidental de Galicia y es hija y sobrina de destacados dirigentes comunistas. Según una encuesta reciente del Centro de Estudios Sociológicos, es la política española con mayor índice de aprobación, con una puntuación media de 4,89 sobre 10.
En 2019, fue designada por el exlíder de Unidas Podemos Pablo Iglesias como su sucesora tras su dimisión del gabinete, aunque ambos se han distanciado desde entonces.
Iglesias, que sigue teniendo un peso considerable en las bases de Unidas Podemos como destacado comentarista en los medios de comunicación, ha criticado en repetidas ocasiones a Díaz por lo que la supuesta connivencia con el rival Partido Socialista y por no posicionarse en temas como el envío de armas a Ucrania.
“No le debo nada a nadie”, fue la respuesta de Díaz.
(Reporte de David Latona; Información adicional de Elena Rodríguez; edición de David Holmes; editado en español por Flora Gómez)
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