Posteriormente, y ya por la tarde, será la publicación en EEUU del índice de precios de la producción (IPP) del mes de diciembre lo que monopolizará la atención de los inversores.
Lastrados por la nueva caída de los precios de los bonos y el consiguiente repunte de sus rendimientos, los principales índices bursátiles europeos cerraron AYER nuevamente a la baja, aunque lejos de sus niveles más bajos del día. Durante toda la sesión fueron los valores del sector de la tecnología los que peor se comportaron, con los semiconductores reaccionando negativamente a las nuevas restricciones impuestas por el gobierno saliente estadounidense a la venta de chips para la Inteligencia Artificial (IA) -no es seguro que la nueva Administración Trump mantenga las mencionadas restricciones-.
También se pudieron observar AYER algunas ventas en valores/sectores que lo han venido haciendo bien en los últimos meses, lo que muestra el interés de algunos inversores por realizar algunos beneficios, reduciendo a su vez sus posiciones de riesgo.
En sentido contrario, AYER destacó el buen comportamiento del sector de la energía, impulsado por el alza del precio del crudo, que se ha situado a su nivel más alto en cuatro meses tras la decisión de gobierno estadounidense de establecer nuevas sanciones a la industria petrolera rusa, sanciones que amenazan con provocar algunos problemas de suministro, con países como China y la India viéndose forzados a buscar nuevos proveedores. Igualmente, los valores relacionados con las materias primas minerales tuvieron AYER un buen comportamiento.
Sin embargo, uno de los principales focos de atención para los inversores en renta variable siguió siendo el negativo comportamiento de los bonos, comportamiento que en las últimas semanas ha llevado a los rendimientos de estos activos a alcanzar sus niveles más altos en meses, con los gilts británicos, por las dudas que plantea la consecución de los objetivos recogidos en el presupuesto del nuevo gobierno laborista, situándose a sus niveles más elevados desde la Gran Crisis Financiera.
Así, AYER los precios de los bonos siguieron cayendo en Europa, y ello a pesar de que varios miembros del Consejo de Gobierno del BCE insistieron en que la institución seguirá bajando sus tasas de interés de referencia en las próximas reuniones que celebre, empezando por la del 30 de enero, con alguno de ellos, incluso, defendiendo la independencia del BCE en materia de tipos de interés con relación a la Reserva Federal (Fed).
En Wall Street, si bien la sesión de AYER comenzó a la baja, en línea con el comportamiento de las bolsas europeas, con los principales índices, concretamente el S&P 500 y el Nasdaq Composite, lastrados por el negativo comportamiento de los valores de crecimiento, especialmente de los tecnológicos, que son los que más sufren los altos tipos de interés, este mercado fue poco a poco recuperando terreno, con muchos sectores girándose a positivo, lo que permitió que en la última hora de la sesión su índice de referencia, el S&P 500, se pusiera en positivo, cerrando la jornada ligeramente al alza tras haber llegado a perder casi un 1% a principios de la misma.
El Nasdaq Composite, a pesar de cerrar muy lejos de sus niveles más bajos del día, terminó la sesión con un ligero descenso, mientras que el Dow Jones lo hizo con una sensible revalorización, aunque este índice pasó gran parte del día en positivo, apoyado en el buen comportamiento de los valores del sector de la sanidad y de los grandes bancos.
HOY, en un día en el que la agenda macroeconómica en Europa está casi desierta, esperamos que los principales índices bursátiles europeos abran al alza, intentando de esta forma recuperar parte de lo cedido en las últimas dos sesiones, apoyados, además, en el hecho de que los futuros de los índices de Wall Street vienen claramente al alza, liderados por los del Nasdaq 100. Esto último, creemos que hará que sean los valores del sector de la tecnología los que mejor se comporten en las bolsas europeas, al menos durante las primeras horas de la jornada.
Posteriormente, y ya por la tarde, será la publicación en EEUU del índice de precios de la producción (IPP) del mes de diciembre lo que monopolizará la atención de los inversores, a la espera de que MAÑANA se publique en el país el IPC del mismo mes. En principio se espera que tanto la tasa de crecimiento interanual del IPP (3,4% vs 3,0% en noviembre) como la de su subyacente (3,8% vs 3,4% en noviembre) hayan repuntado sensiblemente en el mes analizado, algo que debería estar ya descontado por los inversores en los mercados de bonos y acciones. Eso sí, lecturas por encima de lo esperado podrían provocar nuevas tensiones en ambos mercados.
Por lo demás, señalar que esta madrugada las bolsas asiáticas han cerrado en su mayoría al alza, con las chinas rebotando con fuerza, mientras que la japonesa, que AYER se mantuvo cerrada por la celebración de una festividad local, ha terminado la jornada a la baja, poniéndose de esta forma “al día” con el resto de los mercados, que cayeron AYER con fuerza. Decir, igualmente, que esta madrugada el dólar parece haberse estabilizado, tras alcanzar AYER su nivel más elevado en dos años con respecto a la cesta de divisas de referencia; que los precios de los bonos recuperan algo del terreno cedido; que el precio del petróleo cede ligeramente desde su nivel más alto en cuatro meses; y que el del oro se muestra estable.
Este artículo ha sido escrito por Juan José Fernández Figares para LinkSecurities.
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