Por Ari Rabinovitch y Nidal al-Mughrabi
JERUSALÉN/GAZA, 7 abr (Reuters) -Dos mujeres israelíes murieron el viernes en un tiroteo en el territorio bajo ocupación de Cisjordania e Israel reforzó las tropas cerca de sus fronteras, después que la violencia transfronteriza y las incursiones policiales en la mezquita de Al Aqsa de Jerusalén hicieran temer la ampliación del conflicto.
Pero a pesar de que los militantes lanzaron salvas de cohetes desde Líbano y Gaza durante el último día y de que el ejército israelí respondió con ataques aéreos, no se registraron otros heridos graves a lo largo de las fronteras y ninguna de las partes parecía dispuesta a intensificar los combates.
“Nadie quiere una escalada en este momento”, declaró un portavoz del ejército israelí. “A la calma se responderá con calma, en este momento creo, al menos en las próximas horas”.
Un responsable de un grupo militante palestino dijo a Reuters que estaban dispuestos a mantener la calma en caso de que Israel hiciera lo mismo, ya que el grupo había “dejado claro su punto de vista”.
Las oraciones del viernes en la mezquita de Al Aqsa, en la ciudad vieja amurallada de Jerusalén, que atrae a cientos de miles de fieles durante el mes sagrado islámico del Ramadán y donde Israel ha desplegado grandes fuerzas policiales, transcurrieron sin incidentes importantes.
Aparte de algunos lanzamientos de piedras, la policía dijo que el recinto estaba tranquilo. Los palestinos y Jordania, que custodia los lugares sagrados de Jerusalén Este, rechazan cualquier presencia policial israelí en la Ciudad Vieja.
A principios de semana, la policía israelí hizo una redada en Al Aqsa y golpeó a fieles palestinos, deteniendo y sacando a cientos de personas del recinto en lo que dijeron que era un intento de eliminar a los agitadores encerrados en la mezquita. La acción fue condenada en todo el mundo árabe.
Durante el Ramadán, los musulmanes de todo el mundo consideran un deber religioso pernoctar y rezar en las mezquitas.
En el tiroteo del viernes en Cisjordania, dos mujeres israelíes, que según medios locales eran hermanas, murieron cuando su coche fue tiroteado cerca del asentamiento judío de Hamra.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo que estaba realizando una evaluación de seguridad. El grupo militante palestino Hamás, que gobierna Gaza, elogió el ataque a tiros, pero no llegó a reivindicar la autoría.
Israel culpó a Hamás de los ataques con cohetes del jueves, aunque el grupo no dijo que estuviera detrás de ellos.
Las salvas fueron las mayores desde el Líbano desde la guerra de 2006. Interrumpieron la festividad judía de Pésaj y obligaron a los residentes a buscar refugio. En el sur, los bomberos sofocaron un incendio y la policía retiró los escombros de un cohete disparado desde Gaza que impactó en una casa.
Sin embargo, antes del mediodía del viernes, el ejército israelí dijo que los residentes cerca de la frontera con Gaza ya no necesitaban mantenerse cerca de los refugios antiaéreos.
El portavoz militar, contralmirante Daniel Hagari, dijo que se habían enviado fuerzas adicionales de infantería y artillería a los comandos del norte y del sur para ayudar a defenderse de “posibles escenarios”.
A primera hora del viernes, ataques aéreos israelíes alcanzaron zonas de Gaza y Líbano.
Fuertes explosiones sacudieron distintas zonas del enclave costero bloqueado e Israel declaró que sus aviones de guerra habían alcanzado 10 objetivos, entre ellos túneles de Hamás y centros de fabricación de armas.
Después, las calles de Gaza quedaron prácticamente vacías, salvo por algunos taxis y vehículos de emergencia. En el barrio de Tufah, en la ciudad de Gaza, algunas casas y un hospital infantil sufrieron daños.
El taxista Muhanad Abu Neama, de 23 años, dijo que su familia apenas pudo escapar de los ataques aéreos israelíes que cayeron cerca de su casa, llenando las habitaciones de suciedad y escombros y dañando su coche.
“Apenas podía ver por el polvo, la suciedad cubrió las camas de mis hermanas y las saqué una a una”, dijo.
Incluso antes del estallido de los últimos días, Cisjordania ha sido testigo de un aumento de los enfrentamientos en los últimos meses, con incursiones militares casi diarias y una escalada de la violencia de los colonos en medio de una oleada de ataques de palestinos.
Con el proceso de paz liderado por la comunidad internacional paralizado desde hace tiempo, las esperanzas de los palestinos de crear un Estado independiente en Cisjordania y Gaza, con Jerusalén Este como capital, se han desvanecido.
El nuevo Gobierno israelí de extrema derecha está decidido a ampliar los asentamientos israelíes en Cisjordania e incluye miembros que descartan la creación de un Estado palestino. Hamás, por su parte, rechaza la coexistencia con Israel.
En el último año, las fuerzas israelíes han realizado miles de detenciones en Cisjordania y han matado a más de 250 palestinos, entre combatientes y civiles. Más de 40 israelíes y tres ucranianos han muerto en ataques palestinos en el mismo periodo.
(Información de Nidal al-Mughrabi y Ari Rabinovitch; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)
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