Por Huw Jones
El sentimiento en Europa también se veía respaldado por el último indicador IFO, que mostró que la recuperación de la economía alemana, la mayor de Europa, está cobrando fuerza tras el golpe del COVID-19.
Una operación de adquisición de varios miles de millones de euros que combina dos de los mayores promotores inmobiliarios de Alemania acaparaba la atención. Vonovia caía un 4% tras conocerse que iba a adquirir la promotora rival Deutsche Wohnen, cuyas acciones se disparaban más de un 15%, por unos 18.000 millones de euros.
El índice STOXX de las principales acciones europeas ganaba un 0,3%, hasta los 446,57 puntos, tras alcanzar un nuevo máximo histórico de 447,01.
El estado de ánimo ha vuelto a ser optimista con una menor preocupación sobre si la Reserva Federal de Estados Unidos comenzaría a reducir las compras de bonos, dijo Giles Coghlan, analista jefe de divisas de HYCM.
“Los datos sobre el consumo personal en EEUU del viernes van a ser la primera gran prueba sobre si la Reserva Federal va a considerar la inflación como algo transitorio”, dijo Coghlan.
“Tenemos este juego constante del gato y el ratón. En algún momento llegará la retirada de estímulos”.
Por el momento, James Bullard, presidente de la Reserva Federal de San Luis, puso fin a las preocupaciones sobre la eliminación de las ayudas.
“Creo que llegará un momento en el que podamos hablar más de cambiar los parámetros de la política monetaria, no creo que debamos hacerlo cuando todavía estamos en la pandemia”, dijo Bullard el lunes.
Otros representantes de la Fed, Raphael Bostic y Lael Brainard, también emitieron mensajes tranquilizadores sobre la inflación.
Las palabras alentadoras respecto a la inflación, sumadas a la estabilización del bitcóin tras sus grandes pérdidas recientes, contribuyeron a que el lunes el “indicador de miedo” VIX de Wall Street se situara por debajo de 20, cerca de su media a largo plazo, según Coghlan.
Los futuros de las acciones estadounidenses, el S&P 500 e-minis, subían un 0,3%, apuntando a una apertura estable en Wall Street.
Los bancos estatales más importantes de China compraron dólares estadounidenses en un intento por frenar la rápida apreciación del yuan.
En Asia, los principales indicadores de renta variable de la región subían, con el índice MSCI más amplio de acciones de Asia-Pacífico -que excluye a Japón- subiendo un 1,5% y alcanzando un máximo de dos semanas.
“Los mercados se han visto favorecidos por el hecho de que el flujo de datos no ha cumplido con la narrativa de la inflación elevada, y ante las repetidas indicaciones de los altos cargos del banco central de que el actual aumento de la inflación es temporal”, escribieron los analistas de ANZ en una nota.
Las acciones australianas avanzaban un 0,9%, hasta un máximo de dos semanas. El índice bursátil japonés Nikkei progresaba un 0,6%, impulsado por los valores tecnológicos locales de gran peso, aunque las ganancias se veían contenidas por las preocupaciones en torno a una lenta recuperación económica debido a la lentitud en la distribución de vacunas en el país.
Las acciones chinas, en particular, alcanzaron un máximo de dos meses y medio gracias a las ganancias de los servicios financieros y el consumo. El índice azul CSI300 subía un 3%, mientras que el índice compuesto de referencia de Shanghai avanzaba un 2,4%, alcanzando sus niveles más altos desde principios de marzo. El índice Hang Seng de Hong Kong ganaba un 1,43%.
“A medida que la recuperación económica de China continúe y los precios de las materias primas comiencen a estabilizarse, eso ayudaría a aliviar las preocupaciones sobre la inflación y a reparar el sentimiento de los inversores”, dijo Hong Hao, jefe de investigación de BoCom International.
El lunes, el promedio industrial Dow Jones subió un 0,54%, mientras que el S&P 500 y el Nasdaq Composite, de gran peso tecnológico, ganaron un 0,99% y un 1,41%, respectivamente.
Los rendimientos del Tesoro estadounidense, que cayeron el lunes después de que algunos funcionarios de la Reserva Federal afirmaran su apoyo a mantener la política monetaria acomodaticia durante algún tiempo, apenas variaban. El rendimiento de referencia del Tesoro estadounidense a 10 años se situaba en el 1,5978%.
Las divisas digitales se repusieron el lunes tras el desplome de las criptomonedas de la semana pasada, recuperando el terreno perdido durante la caída del fin de semana debida a las noticias sobre las medidas drásticas tomadas por China contra la minería y el comercio de criptomonedas.
Después de ceder un 13% el domingo, el bitcóin, la mayor criptodivisa del mundo, bajaba en las últimas transacciones un 0,3% a unos 38.707 dólares.
El índice del dólar, que sigue al billete verde frente a una cesta de monedas de otros socios comerciales importantes, bajaba a 89,625. La moneda única europea subía un 0,3% respecto a la sesión anterior y se situaba en 1,2252 dólares, habiendo ganado un 1,72% en un mes.
El crudo estadounidense bajaba un 0,38%, hasta 65,81 dólares el barril. El crudo Brent caía un 0,3%, hasta 68,27 dólares por barril.
El oro bajaba ligeramente. El oro al contado cotizaba a 1.880 dólares la onza. [GOL/]
(Información de Huw Jones, información adicional de Julie Zhu, Tom Westbrook; edición de Richard Pullin, Jacqueline Wong, Philippa Fletcher; traducción de Flora Gómez en la redacción de Gdansk)
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