El dólar estadounidense sigue débil, especialmente tras un informe de empleos que mostraba que Estados Unidos podría estar enfriándose, con los rendimientos de los bonos contribuyendo también a su caída.
El euro ha vuelto a dispararse este viernes a pesar de haber formado una vela con forma de estrella fugaz el jueves. Creo que no podemos comprar tarde en la subida porque ha sido desproporcionada, ello implicaría intentar comprar euros tras haber subido unos 350 puntos en tan solo 4 días. En general sabemos que este par suele cotizar bastante apagado en un día normal, aunque últimamente ha habido una subida explosiva en los rendimientos de los bonos europeos que ha captado la atención de los traders que buscan intereses a largo plazo, si bien es cierto que ello nos sugiere que más pronto o más tarde tendrán que calmarse y por tanto corregir.
Uno tiene que vigilar el bono alemán para ver cómo se están comportando los rendimientos ya que cuando empiece a corregir espero que el euro también lo haga. Lo que buscamos es un rebote allí que cause un rebote aquí tras la corrección.
Por arriba el siguiente giro de máximo clave estaría en 1,0933 y aún no lo hemos atravesado, veremos si finalmente ocurre o no. Lo que está claro es que el euro pasa por un momento muy fuerte.
Me parece interesante ver que el dólar también ha caído frente al yen japonés, aunque mientras grabo el video veo que ha cedido parte de las ganancias, así que habrá que ver si rebotamos o no. Sigue pareciendo que el yen quiere ir hacia el nivel en 145 yenes pero aún está por ver.
En cuanto a comprar al dólar he de indicar que necesitaría ver que recupera el nivel en 150 yenes, algo que podría tardar un par de días, lo que implica que no hay mucho que hacer en este par a parte de buscar oportunidades de venta o esperar a que las cosas den un giro alcista.
El dólar australiano es uno de los pares de divisas más interesantes de los que suelo vigilar, sirviendo también de referencia sobre lo que puede pasar con el dólar de Nueva Zelanda. Hoy hemos visto que el dólar australiano caía pero que el rebote asociado con los datos de empleo de EE. UU. no era muy amplio, lo que sugiere que la divisa australiana podría seguir muy débil, no solo frente al dólar estadounidense sino frente a la mayoría del resto de divisas.
En esta situación creo que la estrategia más obvia sería comprar el euro y vender el dólar australiano para ir frente al estadounidense, aunque en este par concreto nos mantenemos cerca de la media a 50 días. Veremos qué ocurre pero para mí el dólar australiano simplemente carece de impulso, es algo a tener en cuenta.
Chris ha sido analista de FX Empire desde sus inicios. Es autor de varios hilos en los principales foros de forex que cuentan con millones de visitas. Chris trabaja tanto de analista como de trader profesional, tanto para clientes como para sí mismo. Chris tiene una licenciatura en CIS de la Franklin University de Estados Unidos.