Pronóstico fundamental diario del AUD/USD y el NZD/USD – Ventas minoristas de Australia disparadas en noviembre, inflación vuelve a subir

Los datos de la Oficina Australiana de Estadísticas acaban de mostrar que el índice de precios al consumo (IPC) avanzó un 7,3% desestacionalizado respecto al año anterior, por encima del 6,9% de octubre y de la estimación media al 7,2%. Además, las ventas minoristas crecieron un 1,4% en noviembre, más del doble de lo que se esperaba.

El dólar australiano ha subido levemente tras conocerse estos datos pero manteniéndose dentro del rango del martes, mientras los traders esperan con incertidumbre la publicación de un índice de precios al consumo (IPC) de Estados Unidos programado para el jueves que podría ser clave para determinar la dirección de los mercados financieros en las próximas semanas.

A las 08:04 GMT, el par AUD/USD cotiza en 0,6904, con una subida de 0,0011 o +0,16% y el par NZD/USD en 0,6369, con una caída de 0,0001 o -0,01%. El martes, el ETF Invesco CurrencyShares Australian Dollar Trust (FXA) se liquidó en 68,43$, lo que supuso una subida de 0,03$ o un +0,05%.

Apuestas por subida de tipos del RBA consolidan tras informe IPC

La rentabilidad de la deuda pública a tres años también ha subido después de que los miembros del Banco de Reserva de Australia dijeran que las futuras subidas de tipos dependerán de los datos de inflación y empleo, con una mirada puesta en la próxima reunión del banco central, la primera del año, programada para el 7 de febrero de 2023.

Lo que hemos visto hoy en los mercados de futuros tras la publicación de los datos de IPC y ventas minoristas de Australia es que los traders han reforzado sus apuestas por una subida de tipos de 25 puntos básicos. En particular ahora mismo las probabilidades de que el Banco de la Reserva de Australia suba los tipos en esa cantidad superan ahora el 80%, sugiriendo a su vez que el RBA elevará su tipo de referencia hasta cerca del 3,9% a finales de este año.

Recordemos que el RBA se encuentra en estos momentos en medio de un ciclo de ocho meses de retiradas de estímulos que hasta ahora han elevado el tipo de interés hasta el 3,1%, desde el mínimo histórico del 0,1% registrado en mayo, siguiendo los pasos del resto de bancos centrales del mundo en su intento de frenar el aumento de los precios.

La inflación al consumo, acorde con las expectativas del RBA

Aunque el ritmo de subida de la inflación al consumo haya sido superior al esperado, también es cierto que el resultado concuerda con las proyecciones de los miembros del RBA que decían que la inflación tocó techo a finales del año pasado. En particular el RBA prevé una tasa de inflación que estaría en el 8% en el cuarto trimestre, algo que podremos saber dentro de dos semanas.

A parte del dato general, el informe anual del IPC de hoy también nos ha mostrado que los precios subyacentes subieron un 5,6% en noviembre, frente a una previsión del 5,5%, situando a la inflación subyacente en su nivel más alto desde 2018.

Proyecciones a corto plazo

La reacción a los datos de inflación australianos ha sido bastante leve hasta el momento, con los inversores claramente centrados en el informe del índice de precios al consumidor (IPC) de Estados Unidos del jueves.

Como decíamos antes, el IPC estadounidense del jueves podría determinar la dirección del AUD/USD y el NZD/USD durante varias semanas, por lo que habrá que estar muy atentos en esos momentos y prepararse bien antes de que se publiquen.

Lo que hay que tener claro el jueves es que si la inflación estadounidense de diciembre sale por debajo de los pronósticos o del dato de noviembre, el resultado lógico será una caída de los rendimientos de los bonos del Tesoro y a su vez del dólar estadounidense. Obviamente una caída del dólar estadounidense impulsaría a otras divisas de mayor riesgo, como es el caso del dólar australiano y el de Nueva Zelanda.

En cuanto a los pronósticos previos al informe, los inversores esperan que el dato general de inflación al consumo de diciembre salga en el 6,5%, cayendo desde el 7,1% de noviembre, y que la inflación “subyacente” caiga por debajo del 6%.