Draghi vuelve de sus vacaciones. En Japón, el Banco de Japón se está quedando sin margen en cuanto a política monetaria dado que el gobernador Kuroda ya ha intentado todo para debilitar el yen. Del mismo modo, en Suiza el banco central tiene dificultades para mantener al franco suizo en un nivel sostenible para la economía suiza. Sin embargo, el BNS descartó el dinero helicóptero. Al otro lado del Atlántico, el BCE está contento con la actual combinación de políticas monetarias y más bien mantiene un enfoque de “esperar y ver”, dejándole el liderazgo a la Fed. Por último, en Brasil, Dilma Rousseff ha sido removida de su cargo por el Senado y Michel Temer se convirtió en presidente, desplazando la atención del mercado a los fundamentos económicos.