TOKIO, 20 abr (Reuters) - El martes, el dólar descendía hasta un nuevo mínimo de 6 semanas y media frente a las principales divisas, mientras que el euro lideraba las subidas gracias a las mejores perspectivas que presenta la campaña de vacunación en el territorio.
Por Hideyuki Sano y Kevin Buckland
El dólar ya había perdido tracción a medida que los rendimientos de los bonos estadounidenses han ido retrocediendo desde los máximos de 14 meses que alcanzaron el mes pasado, lo que ha reducido el atractivo de los rendimientos del billete verde.
El euro tocaba los 1,20715 dólares por primera vez desde el 3 de marzo, mientras que la libra esterlina alcanzaba un nuevo máximo de un mes, al situarse en 1,40090 dólares, tras una subida del 1% durante la noche.
Algunos analistas afirman que el apoyo al euro se ha debido probablemente al anuncio de que la Unión Europea ha conseguido 100 millones de dosis adicionales de la vacuna COVID-19 por parte de BioNTech y Pfizer.
“Europa es realmente la principal región que va a ver una aceleración de las vacunaciones este trimestre. Y más avanzado el año, veremos una aceleración de las vacunas, en general, en las economías emergentes”, dijo Zach Pandl, codirector de estrategia de divisas de Goldman Sachs en Nueva York.
“Estados Unidos se adelantó en el primer trimestre, pero otros países van a ponerse rápidamente al día”.
El índice del dólar caía hasta 90,877, el nivel más débil desde el 3 de marzo, habiendo perdido alrededor de un 2,7% desde su máximo de cinco meses en 93,439 alcanzado el mes pasado.
La divisa estadounidense caía hasta 107,975 yenes, su nivel más débil en más de seis semanas.
Estos movimientos son todo lo contrario de lo que ocurría en los tres primeros meses del año, en los que el dólar ganaba frente a las mismas divisas principales a medida que aumentaban los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense y se ofrecía una mayor rentabilidad al billete verde.
En ese momento, los inversores en bonos apostaron por que el enorme estímulo fiscal en Estados Unidos aceleraría la inflación, lo que llevaría a una salida más rápida del programa de flexibilización monetaria que aplica la Reserva Federal.
Sin embargo, las garantías reiteradas este mes por parte de los responsables de la estrategia monetaria de la Reserva Federal en el sentido de que las presiones sobre los precios a corto plazo serán transitorias parecen haber tranquilizado a los mercados.
“Creo que la gente se siente bastante cómoda (…) con la idea de que es probable que el dólar sea estructuralmente más débil durante más tiempo”, dijo Andrew Gillan, gestor de carteras de Janus Henderson Investors.
“Y no creo que hayamos visto todavía suficientes pruebas de que eso cambie, incluso a pesar de un poco de solidez en el último período”.
El rendimiento de referencia del Tesoro estadounidense a 10 años alcanzó un mínimo de un mes del 1,529% la semana pasada. Aunque subía al 1,615% el martes, se mantenía muy por debajo de su máximo de marzo, al 1,776%.
“Uno de los acontecimientos más importantes en los mercados macroeconómicos durante el último mes ha sido la estabilidad de los tipos de interés en EEUU”, dijo Pandl de Goldman.
“Eso también crea espacio para la debilidad del dólar frente a un amplio conjunto de divisas”.
El dólar australiano subía hasta 0,7800 dólares por primera vez en un mes después de que los responsables de la política del Banco de la Reserva de Australia dijeran en las actas de su reunión de este mes que la recuperación económica del país ha superado todas las expectativas, y que es probable que se produzca una expansión “por encima de la tendencia” este año y el próximo.
El yuan chino en el extranjero se fortalecía hasta los 6,4885 por dólar, también un máximo de un mes.
En cuanto a las criptodivisas, el Bitcóin caía en torno a los 55.000 dólares, lo que supone su quinto día consecutivo de pérdidas.
El domingo llegó a caer hasta los 51.541,16 dólares, después de haber alcanzado un máximo histórico de 64.895,22 dólares unos días antes.
A pesar del retroceso, la moneda digital ha duplicado prácticamente su valor en lo que va de año, después de haberse multiplicado por más de cuatro en 2020.
“La reciente caída del precio de BTC definitivamente ha dañado el panorama técnico: el antiguo nivel de resistencia en torno a los 60.000 dólares debería haber aguantado y atrapar el descenso, pero no lo hizo”, dijo por correo electrónico Julius de Kempenaer, analista técnico senior de Stockcharts.com.
Sin embargo, la “tendencia a largo plazo para BTC —y las criptomonedas en general— parece intacta”.
(Información de Hideyuki Sano; editado por Shri Navaratnam; traducido por Flora Gómez en la redacción de Gdansk)
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