Los bancos centrales son importantes. Esta semana, el Banco de Inglaterra mantuvo los tipos sin cambios en el 0.25%. La devaluada libra esterlina ha sido, definitivamente, de gran ayuda al BoE para que mantenga su actitud paciente. Además, la Fed anunciará la semana próxima su decisión acerca de los tipos de interés y, mientras que los funcionarios han mandado señales contradictorias debido, probablemente, a errores de comunicación que le agregaron turbulencia a los mercados de renta variable, es muy poco probable que los tipos sufran algún incremento. En Suiza, el BNS decidió mantener sus tipos de interés sin cambio en su última reunión de política monetaria. La institución suiza permanece con su actitud reactiva, preparada para intervenir en el mercado de divisas para evitar una mayor apreciación del CHP.