Los futuros del oro cerraban la semana pasada con pérdidas tras un rally hacia el máximo alcanzado en varios años al principio de la semana que no conseguía atraer a los compradores suficientes como para mantener la subida. Hemos estado diciendo desde hace varias semanas que a pesar de que el precio esté alrededor de su máximo anual, las compras han sido débiles desde que el mercado alcanzase el máximo del 13 de agosto en el nivel 1546.10$.
A pesar de que el mercado alcanzase los máximos 1565.00$ el 26 de agosto y 1566.20$ el 4 de septiembre, la subida de un máximo hasta el otro es relativamente pequeña. Esto indicaba que los inversores no estaban dispuestos a comprar en precios tan elevados para continuar con la subida. La consecuencia es que el soporte se colapsaba la semana pasada y el mercado caía hasta su nivel mínimo del 23 de agosto.
La semana pasada el oro en Comex para diciembre se liquidaba en 1515.50$, bajando 13.90$ o -0.91%.
El oro básicamente ha estado moviéndose de forma lateral desde que alcanzó el máximo en 1546.10$ el día 13 de agosto. Y es interesante señalar que desde entonces se ha producido una nueva inversión en la curva de rendimientos y que las tensiones entre Estados Unidos y China han empeorado. La incapacidad de subir por encima del amplio rango de 77.30$ en el que se ha movido durante el mes, a pesar de que los fundamentales fuesen alcistas, me dice que el sentimiento se ha dado la vuelta y que los inversores ya no buscan llevar el mercado más al alza, lo que quieren en realidad es comprar cuando el precio caiga a una zona con valor.
¿Por qué giraba el sentimiento? Creo que el sentimiento de los inversores cambió porque los bancos centrales más importantes de Australia y Nueva Zelanda detuvieron sus recortes de tipos y han elegido adoptar una estrategia de “esperar y ver”. Además han dado a entender de forma bastante clara sus próximos recortes de tipos, por lo que ya no hay sorpresas al respecto.
Además el mercado ya ha incorporado en el precio un posible recorte de la Fed de 25 puntos básicos en septiembre y un movimiento agresivo del Banco Central Europeo (BCE) a finales de esta semana. Por lo tanto bajo mi punto de pista el precio del oro es demasiado elevado, o podría estar inflado, lo que quiere decir que tiene que bajar hasta encontrar soporte en una zona con valor que resulte atractiva a los traders.
Hace un par de semanas dije que el oro tiene más potencial a la baja que hacia arriba. Todavía siento lo mismo, con los próximos objetivos a la baja en 1489.10$ y 1471.00$. Los inversores podrían intentar establecer soporte dentro de esa zona esta misma semana, aunque si no lo consiguen la caída podría extenderse hasta los niveles entre 1481.30$ y 1461.30$.
Recuerda que si el BCE sorprende con un paquete de medidas de estímulo extremadamente agresivo el Euro podría caer. Esto mandaría al alza al Índice del Dólar de EEUU. Un dólar más sólido quiere decir que la demanda de oro va a bajar.
Además la introducción de más estímulos podría ser alcista para los activos de riesgo. Unas acciones al alza podrían ejercer presión sobre el atractivo del oro como valor refugio. Este podría ser otro factor lastrando los precios del oro.
Bajo mi punto de vista el precio del oro podría subir de forma importante esta semana sólo si EEUU y China cancelaran sus negociaciones comerciales.
James A. Hyerczyk ha trabajado como analista fundamental y técnico de los mercados financieros desde 1982. James comenzó su carrera en Chicago como analista de mercado de futuros para CBOT y CME y ha estado ofreciendo análisis de calidad para traders profesionales durante 36 años. Su trabajo técnico utiliza las técnicas de análisis de patrón, precio y tiempo de W.D. Gann. James tiene un Máster en Administración de Empresas de la St. Xavier University y un Máster en Mercados Financieros y Negociación del Instituto de Tecnología de Illinois.