Traducido por IA
El Índice del Dólar Estadounidense (DXY) se cotiza cerca de 104,30 mientras los mercados esperan que se clarifique el anuncio sobre la política arancelaria del expresidente Donald Trump, programado para el 2 de abril. Aunque Trump ha insinuado que algunos países podrían recibir exenciones, la falta de detalles mantiene a los inversores cautelosos.
Los datos recientes en EE.UU. han sido desiguales. El PMI Compuesto Global del S&P para marzo alcanzó 53,5, al alza desde 51,6 en febrero, marcando la lectura más fuerte desde diciembre de 2024. El PMI de Servicios subió a 54,3 desde 51,0, superando las expectativas, mientras que el PMI Manufacturero cayó a 49,8 desde 52,7, incumpliendo el pronóstico de 51,8. Esta divergencia señala fortaleza en los servicios, pero una debilidad continua en el sector industrial.
El dólar encuentra soporte en la fortaleza de los servicios, aunque se ve limitado por una incertidumbre más amplia en torno al impulso económico.
Las posibles revisiones arancelarias de Trump constituyen un factor de riesgo clave. Algunos informes sugieren posibles exenciones para países como Canadá y una estructura arancelaria escalonada, aunque nada ha sido confirmado. Esta ambigüedad mantiene a los mercados en una postura de aversión al riesgo.
Al mismo tiempo, la Reserva Federal continúa adoptando un tono cauteloso. La gobernadora Adriana Kugler señaló que el progreso en la inflación se ha ralentizado, especialmente debido al aumento de los precios de los bienes. El presidente de la Fed de Atlanta, Raphael Bostic, expresó preocupaciones similares, indicando que se han reducido las expectativas de recortes en las tasas para 2025, en tanto se incrementan los riesgos vinculados al comercio.
En conjunto, la incertidumbre comercial y la postura más agresiva de la Fed limitan la baja del dólar, aun cuando los mercados carecen de un catalizador direccional fuerte.
Todas las miradas se centran ahora en el próximo Índice de Precios PCE, el indicador de inflación preferido por la Fed, el cual se publicará este viernes. Un resultado más fuerte de lo esperado podría reforzar el argumento para mantener las tasas altas por un período prolongado.
Mientras tanto, se estará atento a cualquier claridad en los planes arancelarios de Trump. Dependiendo de su alcance y magnitud, el cambio de política podría tanto apoyar como debilitar al dólar, según cómo los mercados valoren las consecuencias económicas.
El Índice del Dólar (DXY) se cotiza a $104,296, ligeramente por debajo de su punto de inflexión en $104,325, lo que sugiere cierta cautela tras una leve corrección. El precio se mantiene por encima de la EMA de 50 períodos a $104,012, proporcionando soporte a corto plazo, pero sigue por debajo de la EMA de 200 períodos a $105,199, que continúa limitando el impulso alcista.
Si el índice logra recuperar terreno por encima de $104,325, los toros podrían fijar como resistencia $104,903, seguidos de $105,429.
Por otro lado, una rotura por debajo de $104,00 podría abrir la puerta a $103,763, con un soporte más profundo en $103,211. Por ahora, el dólar parece en una fase de consolidación, mientras los mercados esperan nuevos datos macro para decidir el siguiente movimiento.
El GBP/USD se cotiza a $1,29423, subiendo levemente y manteniéndose justo por encima de su punto de inflexión en $1,29269. Además, el precio se alinea con la EMA de 50 períodos a $1,29418, que actúa como soporte intradía.
Mientras el par se mantenga por encima de $1,29269, la estructura a corto plazo permanecerá constructiva, con margen para probar $1,29739, seguido de $1,30141 si se fortalece el impulso.
En la baja, una ruptura limpia por debajo del punto de inflexión expondría un soporte en $1,28884 (EMA de 200), y luego $1,28595, lo que podría cambiar el sesgo a la baja. La configuración actual favorece a los compradores, pero ante la inminente resistencia, la libra necesitará un impulso decisivo por encima de $1,297 para sostener el momentum alcista.
El EUR/USD se cotiza a $1,07856, situándose justo por debajo tanto de su EMA de 50 períodos a $1,08233 como de su punto de inflexión en $1,08079, un nivel que ahora actúa como resistencia a corto plazo. La acción del precio se mantiene limitada dentro de un canal descendente, lo cual refuerza un sesgo bajista generalizado.
A menos que se produzca una ruptura limpia por encima de $1,08079, los vendedores probablemente continuarán al mando. El soporte inmediato se sitúa en $1,07643, con un mayor riesgo a la baja hacia $1,07169 si el impulso bajista se acelera. La EMA de 200 períodos a $1,07867 ofrece un soporte temporal, pero la incapacidad del par para mantenerse por encima del punto de inflexión mantiene limitado el potencial alcista.
Por ahora, la perspectiva a corto plazo es defensiva, y una rotura por debajo de $1,076 podría abrir la puerta a una corrección más profunda.
Arslan, orador en webinars y analista de derivados, tiene un MBA en Finanzas y un MPhil en Finanzas Conductuales. Guía en análisis financiero, trading y pronósticos de criptomonedas. Experto en psicología del trading y sentimiento del mercado.