Actividad manufacturera china se expande a un ritmo más lento en marzo

PEKÍN, 31 mar (Reuters) – La actividad manufacturera de China se expandió a un ritmo más lento en marzo, mostraron datos oficiales el viernes, lo que sugiere que las esperanzas de una fuerte recuperación económica tras el COVID están flaqueando en medio de una demanda mundial más débil y una continua caída del mercado inmobiliario.

El índice oficial de gerentes de compras (PMI) del sector manufacturero se situó en 51,9 puntos, frente a los 52,6 de febrero, según datos de la Oficina Nacional de Estadística, por sobre la marca de 50 puntos que separa la expansión y la contracción de la actividad sobre una base mensual.

Esta cifra superó ligeramente las expectativas de 51,5 que apuntaban los economistas en una encuesta de Reuters. El dato de febrero había crecido al ritmo más rápido en más de una década.

La actividad económica de China repuntó en los dos primeros meses de 2023, ya que el consumo y la inversión en infraestructuras impulsaron una recuperación tras el fin de las interrupciones del COVID-19 y las ventas minoristas regresaron al crecimiento.

Pero hay dudas sobre la solidez y la sostenibilidad del repunte posterior a la apertura. Las exportaciones siguen siendo débiles y las ventas de viviendas nuevas siguen cayendo, aunque el ritmo de descenso se está reduciendo.

La segunda mayor economía del mundo se ha fijado un modesto objetivo de crecimiento económico para este año, en torno al 5%, después de que el año pasado sólo alcanzara el 3%, uno de los peores resultados en casi medio siglo.

Para apoyar el repunte, el banco central chino recortó inesperadamente este mes la cantidad de efectivo que los bancos deben mantener como reservas por primera vez este año.

Aunque la confianza de las empresas y los consumidores empieza a recuperarse, el sector manufacturero sigue sometido a presión para mantener el impulso del crecimiento en medio de la atonía de la demanda mundial y la persistencia de elevados costos.

Las consecuencias de la reciente crisis de confianza en el sector bancario mundial también podrían afectar a la demanda de productos chinos, lo que aumentaría la presión sobre los fabricantes.

Los datos oficiales de esta semana mostraron que la caída de las utilidades de las empresas industriales chinas se acentuó en los dos primeros meses del año, marcando un inicio poco alentador de la recuperación.

(Reporte de Liangping Gao y Ryan Woo, Editado en Español por Manuel Farías)