Los analistas tienen las variables un poco más claras luego de las cifras económicas que han sido publicadas durante las últimas dos semanas.
Por un lado el mercado laboral continúa débil y no ha logrado recuperarse al ritmo esperado durante los meses de agosto y septiembre.
Por el otro, la inflación permanece elevada a nivel de los consumidores, mientras que a nivel de los productores las presiones inflacionarias continúan al alza.
En este escenario, las minutas de la más reciente reunión de la Reserva Federal mostraron el plan que tienen establecido las autoridades monetarias para reducir el monto de la recompra mensual de bonos, dando señales claras que están dispuestas a comenzar a disminuir el carácter expansivo de su política monetaria en el muy corto plazo.
Ahora le toca a los inversionistas evaluar los efectos de este cambio sobre los diferentes activos, enmarcándolo en la cambiante situación económica actual.
El lunes publicarán la variación de la producción industrial y la producción manufacturera en Estados Unidos. Los estimados de los analistas señalan una ligera disminución del ritmo de crecimiento en ambas variables.
La producción industrial habría crecido +5,7% en septiembre, por debajo del incremento de +5,9% registrado en agosto; mientras que la producción manufacturera se habría expandido +5,8% en septiembre, ligeramente por debajo del aumento de +5,9% experimentado en agosto.
Adicionalmente, el jueves el Banco de Filadelfia de la Reserva Federal dará a conocer su indicador de actividad manufacturera, que según los estimados de los analistas debería sufrir un retroceso.
Si la actividad económica se debilita, aunque sea lentamente, la decisión de las autoridades monetarias de comenzar a disminuir el carácter expansivo de su política podría perjudicar aún más el ritmo de crecimiento, por lo que sorpresas a la baja de estos indicadores afectarían negativamente el comportamiento de los precios de las acciones, la cotización del dólar y los rendimientos de los bonos del Tesoro, pero favorecería el del oro.
La tasa de inflación de la Zona Euro habría acelerado hasta +3,4% en septiembre, de acuerdo con los estimados de los analistas, superando el incremento de +3% que experimentaron los precios en agosto.
Mientras que el indicador de actividad habría caído en septiembre hasta el nivel 55,7 desde el 56,2 alcanzado en agosto.
Aunque parece prematuro hablar del efecto de las cifras de inflación sobre la política monetaria de la Zona Euro, algunos analistas han argumentado que una vez que comience el ciclo de restricción monetaria en Estados Unidos, hay que estar muy pendientes de sí los demás bancos centrales deciden seguirlo.
Una inflación elevada y creciente podría ser el catalizador que provoque a las autoridades monetarias de la Zona Euro a seguir los pasos de sus similares estadounidenses.
En el momento en que los principales banco centrales entren en un ciclo de política monetaria restrictiva, los rendimientos de los bonos deberían marcar una tendencia clara al alza mientras que el precio del oro tendría grandes dificultades para recuperarse.
Sócrates se graduó en la universidad y enseguida comenzó a trabajar cubriendo el mercado de acciones de Estados Unidos, México, Brasil, Argentina y Venezuela. A medida que avanzó en su carrera profesional administró fondos mutuales, fondos de retiro y carteras institucionales. Además, fue trader de bonos de deuda de mercados emergentes para carteras propietarias. Sócrates fue CFA charterholder durante 14 años, pero actualmente no es miembro activo del CFA Institute. También es Financial Risk Manager, certificado por Global Association of Risk Professionals.