Corea del Norte dispara un misil y Seúl condena la “grave provocación”

SEÚL, 13 abr (Reuters) -Corea del Norte disparó el jueves lo que podría ser un nuevo modelo de misil balístico, según Corea del Sur, desatando el pánico en el norte de Japón, donde se pidió a los residentes que se pusieran a cubierto, aunque resultó no haber peligro.

El misil voló unos 1.000 kilómetros, dijo el ejército de Corea del Sur, calificándolo de “grave provocación”.

El apogeo, o altura máxima, del misil no ha sido revelado oficialmente, aunque la agencia de noticias surcoreana Yonhap dijo que parecía haber sido inferior a 3.000 kilómetros, muy por debajo de la altura de algunas pruebas del año pasado, que superaron los 6.000 kilómetros.

El ejército surcoreano declaró que estaba en alerta máxima y en estrecha coordinación con su principal aliado, Estados Unidos, que “condenó enérgicamente” lo que la Casa Blanca calificó en un comunicado de prueba de misil balístico de largo alcance.

Un oficial militar surcoreano dijo que la prueba aparentemente implicaba un nuevo sistema de armas exhibido en un reciente desfile militar norcoreano.

Los militares estaban analizando la trayectoria y el alcance del proyectil, y el Ministerio de Defensa dijo que podría haber sido un misil de combustible sólido.

Corea del Norte ha estado trabajando para construir más misiles de combustible sólido, más fáciles de almacenar y transportar, y que pueden lanzarse casi sin previo aviso ni tiempo de preparación.

Aunque Corea del Norte ha probado misiles de combustible sólido de corto alcance, no ha probado un misil de largo alcance de ese tipo, dijo Bruce Bennett, analista principal de defensa de la Corporación RAND, con sede en Estados Unidos.

El misil fue disparado a las 7:23 de la mañana (2223 GMT del miércoles) desde cerca de Pionyang, dijo el Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur, lo que significa que podría haber sido lanzado desde un aeropuerto internacional cercano a la capital, un sitio importante para probar misiles de gran tamaño desde 2017.

BREVE PÁNICO

El primer ministro japonés, Fumio Kishida, convocó una reunión del Consejo de Seguridad Nacional en respuesta al lanzamiento.

El ministro de Defensa de Japón, Yasukazu Hamada, dijo que el misil parecía haber sido disparado hacia el este en un ángulo alto y que no cayó en territorio japonés.

Los guardacostas japoneses afirmaron que el proyectil había caído en el mar, al este de Corea del Norte. Hamada dijo que no podía confirmar si el misil sobrevoló la zona económica exclusiva de Japón.

Las autoridades japonesas retiraron la alerta para la isla de Hokkaido cuando determinaron que el misil no caería cerca.

El lanzamiento se conoce dos días después de que el líder Kim Jong Un pidió reforzar la disuasión bélica del país de una manera “más práctica y ofensiva” para contrarrestar lo que calificó de maniobras de agresión por parte de Estados Unidos.

Al tiempo que condenaba el último de una serie de ensayos norcoreanos de misiles, Estados Unidos renovó su oferta de entablar conversaciones.

“La puerta no se ha cerrado a la diplomacia, pero Pionyang debe cesar inmediatamente sus acciones desestabilizadoras y optar en su lugar por el compromiso diplomático”, declaró en un comunicado la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Adrienne Watson.

Corea del Norte ha criticado la reciente serie de maniobras militares conjuntas entre Estados Unidos y Corea del Sur como una escalada de la tensión, y ha intensificado sus pruebas armamentísticas en los últimos meses.

(Reporte de Hyunsu YimEditado en español por Aida Peláez-Fernández y José Muñoz)