Disputa entre mineros artesanales de oro en Perú deja hasta 14 muertos

LIMA, 8 jun (Reuters) – Una disputa entre pequeños mineros artesanales por la propiedad de terrenos en el sur de Perú donde extraen oro provocó la muerte de hasta 14 personas, varios por armas de fuego, dijeron el miércoles la policía y autoridades de la zona.

El hecho se produjo en una localidad remota de la provincia de Caravelí en la región de Arequipa, tras un enfrentamiento de mineros ocurrido entre 1 y 2 de junio, dijo a periodistas Marco Cuadros, jefe de la división criminal de la policía de Arequipa, en declaraciones transmitidas por televisora local Canal N.

El oficial dijo que en una primera intervención policial se encontraron a siete personas “muertas por proyectil de arma de fuego” y el martes se hallaron en la zona del conflicto siete cadáveres más que aún se investiga las causas de sus muertes.

Edwin Martínez, legislador por la región de Arequipa, dijo a Reuters por teléfono que los 14 fallecidos fueron por la disputa de áreas donde pequeños mineros extraen oro. Martínez refirió que la cifra de muertos podría elevarse porque según familiares de las víctimas hay unos 10 desaparecidos.

La violencia en el sector sigue a un incendio reciente que presuntamente fue provocado por mineros ilegales del cobre contra el proyecto Los Chancas de Southern Copper.

Aproximadamente entre el 10% y 15% de la producción de oro en Perú proviene de mineros artesanales o informales, mayormente de zonas alejadas y pobres, según estimaciones de la industria.

En el 2021, el país produjo 96,6 toneladas de oro, según el ministerio de Energía y Minas. Perú -el segundo mayor productor mundial de cobre- es el mayor productor de oro en Latinoamérica.

La fiscalía de Arequipa dijo en un comunicado que se han detenido a 31 personas presuntamente involucrados en el enfrentamiento de Arequipa entre los mineros informales de las firmas Intigold Mining, Calpa Renace y Ático Calpa. Las firmas no estuvieron disponibles de inmediato para comentarios.

(Reporte de Marco Aquino, Editado por Juana Casas)