Los analistas estiman que la inflación de la Zona Euro, correspondiente al mes de octubre, habría acelerado hasta +4,1%, superando la tasa de +3,4% registrada en septiembre.
Este incremento del índice de precios a nivel de los consumidores sería el mayor de los últimos 13 años y refleja los problemas que todavía existen en las cadenas de distribución alrededor del mundo.
A pesar de esto, las autoridades monetarias del Viejo Continente están convencidas de que la inflación retornará a su nivel objetivo en el mediano plazo y no están dispuestas a tomar medidas para controlarla en el futuro cercano.
De acuerdo con las declaraciones de Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo, “en la medida en que la recuperación económica continúe y los cuellos de botella se vayan solucionando, podemos esperar que la presión sobre los precios de los bienes y servicios se normalice”.
Estas palabras, pronunciadas por Lagarde ante el Parlamento Europeo, reflejan que las autoridades monetarias están dispuestas a esperar que las causas de la elevada inflación se solucionen naturalmente con el paso del tiempo y no apresurar un incremento de la tasa de interés referencial.
Dado el tiempo que tardan los cambios de la política monetaria en generar un efecto sobre la economía, Lagarde considera que tomar una decisión hoy “comenzaría a tener un impacto cuando ya la inflación estaría en niveles bajos”.
Para Lagarde es importante que la política monetaria continúe soportando la recuperación económica por lo que no cree que durante el próximo año existan condiciones que justifiquen un incremento de la tasa de interés referencial.
Sin embargo, varios analistas han mostrado su preocupación ante la pasividad del BCE en materia inflacionaria, sobre todo por los efectos que las expectativas de inflación de los consumidores tienen sobre la negociación de los salarios.
Adicionalmente, algunos consideran que entre más tiempo permanezca la inflación por encima del objetivo de largo plazo de 2% y las autoridades monetarias no tomen ninguna acción, su credibilidad estará en juego.
Por otro lado, mientras los principales bancos centrales mantengan esta visión con respecto a la inflación, las sorpresas al alza de la inflación continuarán soportando una subida del precio del oro.
Sócrates se graduó en la universidad y enseguida comenzó a trabajar cubriendo el mercado de acciones de Estados Unidos, México, Brasil, Argentina y Venezuela. A medida que avanzó en su carrera profesional administró fondos mutuales, fondos de retiro y carteras institucionales. Además, fue trader de bonos de deuda de mercados emergentes para carteras propietarias. Sócrates fue CFA charterholder durante 14 años, pero actualmente no es miembro activo del CFA Institute. También es Financial Risk Manager, certificado por Global Association of Risk Professionals.