Desde enero de 2018, el comportamiento de ambas criptomonedas ha ido de la mano, con Ethereum aplicándose +303,2% y el Bitcoin +280,58%.
Sin embargo, JP Morgan considera que esta similitud en el desempeño tendría un final en caso que los bancos centrales comenzaran a normalizar su política monetaria.
Según Nikolaos Panigirtzoglou “el incremento de los rendimientos de los bonos y la normalización de la política monetaria de los bancos centrales alrededor del mundo, restaría atractivo al uso del Bitcoin como una forma de oro digital, al igual que se lo restaría al oro tradicional”.
Algunos analistas han argumentado que un porcentaje importante de la apreciación del Bitcoin en meses recientes se debe a que en un entorno de tasas de interés cercanas a cero, o en algunos casos negativas, y con creciente inflación, las monedas fiduciarias pierden su valor y los inversionistas buscaban refugio en activos como el Bitcoin.
Por el contrario, “el valor de Ethereum proviene de sus múltiples aplicaciones, que van desde Finanzas Descentralizadas, juegos, tokens no fungibles y criptomonedas atadas al valor de monedas fiduciarias, por lo que luce menos susceptible que el Bitcoin a perder valor ante los incrementos de las tasas de interés”.
Aquí radica el valor que dan los inversionistas a Ethereum: brinda una plataforma sobre la que pueden ser creadas un sin fin de nuevas aplicaciones que a su vez le dan más valor a esta criptomoneda.
Si la clave del argumento de los analistas de JP Morgan es la normalización de la política monetaria, sería útil tener claro cuándo los bancos centrales comenzarán a incrementar las tasas de interés.
Las declaraciones de Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, junto con la decisión del Banco de Inglaterra de no incrementar su tasa de interés referencial a pesar que su presidente comentó hace dos semanas que estaban listos para hacerlo, genera dudas en cuanto a si realmente los principales bancos centrales del mundo están dispuestos a renunciar a los beneficios que trae una política monetaria ultra expansiva para comenzar a luchar con una inflación que, a pesar de ser creciente, se mantiene lejos de niveles históricamente preocupantes.
Sócrates se graduó en la universidad y enseguida comenzó a trabajar cubriendo el mercado de acciones de Estados Unidos, México, Brasil, Argentina y Venezuela. A medida que avanzó en su carrera profesional administró fondos mutuales, fondos de retiro y carteras institucionales. Además, fue trader de bonos de deuda de mercados emergentes para carteras propietarias. Sócrates fue CFA charterholder durante 14 años, pero actualmente no es miembro activo del CFA Institute. También es Financial Risk Manager, certificado por Global Association of Risk Professionals.