El mandato de la Reserva Federal es utilizar las herramientas de política monetaria a su disposición para incentivar las condiciones económicas que permitan alcanzar estabilidad de precios y el máximo nivel de empleo sostenible en el largo plazo.
Actualmente, la política monetaria es ampliamente expansiva porque el empleo se encuentra muy por debajo del nivel óptimo de largo plazo y, según algunos miembros de la Reserva Federal, la inflación también está por debajo del nivel considerado estable.
Comparando el mercado laboral actual con el momento previo antes que se manifestaran los primeros efectos de la pandemia, las nóminas no agrícolas han perdido casi 7 millones de trabajadores. Esto significa que casi 7 millones de personas que perdieron su trabajo no han logrado recuperarlo.
Algunos miembros de la Reserva Federal han declarado que, si el ritmo de crecimiento registrado por las nóminas no agrícolas en el segundo trimestre se mantiene en lo que resta de año, el mercado laboral estaría mostrando la fortaleza necesaria para que ellos decidan comenzar a reducir el programa de compras de bonos.
Para esto, las nóminas no agrícolas deberán promediar un incremento mensual de 570.000 trabajadores durante los próximos 6 meses.
Sin embargo, de cumplirse este escenario, más de la mitad de las personas que perdieron sus empleos desde que comenzó la pandemia no habrían logrado conseguir uno nuevo todavía.
Los economistas estiman que en julio este indicador sumó 870.000 trabajadores, por encima del incremento de 850.000 registrado en junio.
Adicionalmente, de acuerdo con el consenso del mercado, el desempleo habría caído en julio hasta 5,7% desde el nivel de 5,9% alcanzado en junio.
De acuerdo con las cifras de ADP, compañía que ofrece productos para manejo de nóminas, el sector privado logró incluir solamente 330.000 nuevos empleados durante el mes de julio, muy por debajo de los 695.000 estimados por los analistas.
Si bien este reporte no tiene una alta correlación con el reporte de empleo oficial, la tendencia refleja que durante el comienzo del tercer trimestre el mercado laboral parece haber sufrido una fuerte desaceleración.
La cifra que será publicada mañana será solamente un eslabón de la cadena de información que determinará el futuro de la política monetaria en lo que queda de año.
Sin embargo, el reporte de empleo tiende a generar mucha volatilidad en los mercados financieros.
En las condiciones actuales, el mercado de acciones saldría beneficiado si el reporte viene en línea con lo esperado.
Un incremento muy por debajo de lo esperado podría generar preocupación en cuatro a la fortaleza del crecimiento económico y provocar una caída en los precios de las acciones.
Por otro lado, un reporte sólido por encima de las expectativas de los analistas podría implicar que la Reserva Federal estaría más cerca de comenzar a restringir su política monetaria expansiva antes de lo previsto, afectando negativamente el desempeño de los principales índices de acciones.
Adicionalmente, el precio del petróleo se vería favorecido por un reporte mejor al esperado por mostrar solidez económica; mientras que el oro podría retomar su senda alcista si el reporte resulta mucho menor a lo esperado porque dificultará que la Reserva Federal comience a subir las tasas de interés en el corto y mediano plazo.
Sócrates se graduó en la universidad y enseguida comenzó a trabajar cubriendo el mercado de acciones de Estados Unidos, México, Brasil, Argentina y Venezuela. A medida que avanzó en su carrera profesional administró fondos mutuales, fondos de retiro y carteras institucionales. Además, fue trader de bonos de deuda de mercados emergentes para carteras propietarias. Sócrates fue CFA charterholder durante 14 años, pero actualmente no es miembro activo del CFA Institute. También es Financial Risk Manager, certificado por Global Association of Risk Professionals.