La antesala del reporte de empleo no fue positiva.
Según el reporte de Automatic Data Processing, empresa norteamericana líder en programas para el manejo de nóminas, el sector privado contrató 374.000 empleados en agosto, por debajo de los 613.000 estimados en promedio por los analistas.
El sector de recreación y hospedaje fue el más destacado contratando 201.000 trabajadores en el mes, seguido por salud y educación que incrementaron sus nóminas en 59.000 trabajadores.
Este indicador no parece reflejar esa sólida recuperación que aspira conseguir la Reserva Federal, por el contrario, muestra una clara desaceleración desde su nivel máximo de mayo.
Sin embargo, hay que destacar que este año las cifras del reporte de empleo y las de ADP no han sido consistentes.
Los miembros de la Reserva Federal se han trazado como objetivo fundamental alcanzar la recuperación del mercado laboral y no están dispuestos a ponerla en riesgo para combatir la inflación.
Luego del sorprendente reporte de empleo de julio, las nóminas de las empresas todavía se ubicaban 5,7 millones de trabajadores por debajo de su nivel previo al comienzo de la pandemia del Covid-19.
Parece imposible que esta brecha se cierre este mismo año, pero los analistas consideran que un incremento por encima de los 500.000 trabajadores en agosto, prácticamente garantiza un cambio en la política monetaria este mismo año.
Sin embargo, a ese ritmo el mercado laboral lograría alcanzar el nivel previo a la pandemia a mediados del próximo año, por lo que la definición de recuperación sólida del mercado laboral estaría abierta a interpretación.
Un reporte muy por encima del promedio estimado podría impulsar a los miembros de la Reserva Federal a anunciar en su reunión de septiembre que los cambios en su política monetaria se realizarían definitivamente este mismo año y estarían sujetos al próximo reporte de empleo que será publicado a principios de octubre.
De esta manera las autoridades monetarias estarían avisando con suficiente antelación su decisión y las variables específicas que los llevarían a tomarla.
Por el contrario, un reporte débil dejaría la puerta abierta para mayor incertidumbre acerca del momento en que cambiaría la política monetaria.
Sócrates se graduó en la universidad y enseguida comenzó a trabajar cubriendo el mercado de acciones de Estados Unidos, México, Brasil, Argentina y Venezuela. A medida que avanzó en su carrera profesional administró fondos mutuales, fondos de retiro y carteras institucionales. Además, fue trader de bonos de deuda de mercados emergentes para carteras propietarias. Sócrates fue CFA charterholder durante 14 años, pero actualmente no es miembro activo del CFA Institute. También es Financial Risk Manager, certificado por Global Association of Risk Professionals.